China y Rusia piden cautela antes de emitir juicios apresurados sobre la última "provocación", según EEUU, de Pyongyang
MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El lanzamiento por parte de Corea del Norte de un cohete que podría servir como misil de largo alcance ha vuelto a despertar las críticas de la OTAN, la UE y Estados Unidos contra la "provocadora" actitud norcoreana, que con esta prueba ha causado la convocatoria de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde Rusia y China, potencias más cercanas a Corea del Norte, intentarán hacer un llamamiento a la cautela para no empeorar las tensas relaciones con el régimen de Kim Jong Il.
La única declaración oficial que se tiene del régimen norcoreano es un extenso comunicado, repleto de referencias técnicas, en el que se anuncia el "exitoso lanzamiento del satélite de comunicaciones experimental Kwangmyongsong 2 mediante un cohete transporte Unha 2 según el plan del Estado para el desarrollo en el espacio exterior".
Pero según indicaron los expertos en días previos, el lanzamiento podría haber sido en realidad el de un misil modelo Taeopodong 2, de largo alcance y con capacidad para transportar ojivas nucleares e impactar en la costa oeste de Estados Unidos.
Según los medios de comunicación, Corea del Norte lanzó el cohete desde su zona septentrional a las 11.30 hora local (4.30 hora española). El lanzamiento fue confirmado por los gobiernos de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos. Inmediatamente, Japón pidió una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, que se celebrará esta misma tarde (a las 21.00 hora española).
El resultado de la prueba también depende de a quién se le pregunte. Corea del Norte asegura que el lanzamiento de su satélite ha sido un rotundo éxito. De acuerdo con Pyongyang, el aparato se encuentra ya en órbita y "emitiendo, en una frecuencia de 470 MHz, las melodías de las inmortales canciones revolucionarias 'La Canción de Kim Il Sung' y 'La Canción de Kim Jong Il'", en conmemoración de los dos últimos líderes norcoreanos, padre e hijo.
Por contra, tanto el Mando Norte del Ejército de Estados Unidos como el Gobierno surcoreano --quien confirma la versión de Pyongyang sobre el lanzamiento del satélite--, aseguran que toda la operación ha sido un fracaso, que no existe absolutamente ningún aparato norcoreano orbitando el planeta y que parece que todas las secciones del cohete han acabado estrelladas entre el mar de Japón y el océano Pacífico.
EL PROBLEMA ES EL LANZAMIENTO
Satélite o misil de larga distancia, el problema reside en que su trayectoria ha invadido el espacio aéreo japonés. Expertos consultados por la cadena estadounidense CNN han indicado que Corea del Norte quiere lanzar al mundo el mensaje de que es capaz de desarrollar cohetes de gran autonomía, capaces de alcanzar grandes distancias.
Ayer, barcos japoneses con sistemas de intercepción de misiles se preparaban para derribar el cohete, en el caso de que fuera necesario, por el temor de que alguno de sus propulsores pudiera caer en territorio nipón.
De ahí la reacción de la comunidad internacional, con el presidente estadounidense Barack Obama a la cabeza, quien esta mañana declaraba en un discurso en Praga que "Corea del Norte ha roto las reglas" al lanzar "un cohete que podría servir como misil de larga distancia".
Una de las primeras reacciones procedió de la sede de Naciones Unidas y de su secretario general, el surcoreano Ban Ki Moon, quien declaraba a través de un comunicado que "dada la volatilidad en la región (...) un lanzamiento no es propicio para promover el diálogo, la paz regional y la estabilidad".
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, condenó hoy el lanzamiento y afirmó que este acto es "altamente provocador", y vulnera la resolución 1718 de la ONU que prohíbe al régimen de Pyongyang desarrollar misiles balísticos o lanzarlos.
"Este lanzamiento sólo agravará la preocupación sobre Corea del Norte en la región y más allá" y complicará las negociaciones a seis bandas para el desarme nuclear del país, advirtió el secretario general de la Alianza Atlántica en un comunicado.
De igual modo, en una declaración difundida en nombre de los Veintisiete, la presidencia checa de la Unión Europea resaltó que el lanzamiento del supuesto "satélite" no sólo vulnera la mencionada resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, sino que debilita la estabilidad regional en un momento en el que la cuestión nuclear en la península coreana requiere un refuerzo de la confianza mutua y constituye "una fuente de inquietud más general por sus repercusiones en la proliferación a nivel mundial".
Más aún, una posterior declaración conjunta emitida por la UE y EEUU a instancias del presidente Obama indica que el lanzamiento supone una "acción que exige una respuesta de la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, para demostrar que sus resoluciones no pueden desafiarse con impunidad".
Corea del Sur se ha mostrado igualmente explícita. "Tomaremos cualquier medida que sea necesaria para evitar cualquier otro tipo de provocación desde Corea del Norte en el futuro", indica el documento oficial leído en público por el ministro de Exteriores, Yu Myung Hwan, y cuyas palabras han sido recogidas por la agencia Yonhap. "El Gobierno va a adoptar medidas concretas (...) después de consultar a Naciones Unidas y a otros países involucrados", añadió.
Sin embargo, Rusia y China, apuestan por una aproximación más cautelosa. "Esperamos que las partes implicadas mantengan la calma y la moderación, manejen este asunto de la forma adecuada, y trabajen juntas para salvaguardar la paz y la estabilidad de la región", subrayó la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Jiang Yu, que aseguró que "China continuará desempeñando un papel constructivo con este propósito".
Por su parte, el Ministerio de Exteriores ruso emitía una declaración en los mismos términos, anticipando la posibilidad de que Corea del Norte podría haber actuado de acuerdo con los expresados por la mencionada resolución. "Estamos comprobando si este lanzamiento es una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", afirmó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado. Además, pidieron a todas las partes que "moderen" sus acciones, que podrían llevar a una "escalada de las tensiones en la península de Corea", según citó la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
