El senador, que padecía un tumor cerebral, deja a los demócratas sin la mayoría en la Cámara Alta
NUEVA YORK, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El senador Edward Kennedy falleció ayer a los 77 años víctima del tumor cerebral que padecía. Con él desaparece una de las figuras más importantes del Partido Demócrata así como el patriarca de una saga familiar a la que ha perseguido la tragedia. Su muerte, además, deja en una situación complicada al presidente, Barack Obama, ya que los demócratas se quedan temporalmente sin la mayoría en el Senado necesaria para sacar adelante la reforma sanitaria.
Kennedy, el 'León del Senado', pasó gran parte de los últimos 50 años de su vida en la Cámara Alta, donde sirvió junto a diez presidente, entre ellos su hermano, John F. Kennedy, y lo que le ha convertido en el tercer senador más longevo. En este tiempo dejó un importante legado legislativo principalmente en cuestiones sociales como la sanidad, los derechos civiles, la educación o la inmigración.
'Ted', como se le conocía cariñosamente, se convirtió en el patriarca de la familia pese a ser el menor de los varones. John fue asesinado en 1963 en Dallas cuando era presidente de Estados Unidos, mientras que Robert vivió la misma suerte en 1969 en Los Angeles mientras pugnaba por llegar a la Casa Blanca. El propio Edward intentó alcanzar el máximo puesto pero sus intentos por hacerse con la candidatura demócrata fracasaron en 1969, en medio de la controveria por un accidente de tráfico en el que murió una mujer y en 1980, cuando se impuso Jimmy Carter.
Ahora, Edward será enterrado en el Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia, donde descansan sus dos hermanos. Según informa la CNN, que cita una fuente del Departamento de Defensa, responsables del Ejército y representantes Kennedy se reunieron en este cementerio hace unas semanas para discutir el plan del entierro. La tumba propuesta se encuentra a casi 29 metros al sur de la de Robert, que a su vez está a tan sólo unos pasos de la de John.
PATRIARCA DE LOS KENNEDY
La noticia de su muerte ha conmocionado a todos los estadounidenses, puesto que con él desaparece el patriarca del siempre 'glamuroso' clan Kennedy. Para la familia también ha sido un duro golpe. "Hemos perdido al irreparable centro de nuestra familia y a la alegre luz de nuestras vidas, pero la inspiración de su fe, optimismo y perseverancia vivirá en nuestros corazones para siempre", afirman los Kennedy en un escueto comunicado.
Desde que llegada al Senado en 1962 ocupando el escaño que dejó vacante su hermano John, Edward desempeñó un papel fundamental en la aprobación de leyes tan importantes como la Civil Rights Act (ley de derechos civiles) de 1964; la Voting Rights Act (ley de derechos de voto) de 1965; la Americans with Disabilities Act (ley de americanos con discapacidades) de 1990 y la Family and Medical Leave Act (ley de permiso familiar y médico) de 1993.
Asimismo, durante estos años trabajó para imponer sanciones a la Sudáfrica del Apartheid, por la paz en Irlanda del Norte y contra la guerra en Vietnam. En 2002, fue uno de los senadores que votó en contra de autorizar la guerra de Irak, asegurando después que esa oposición fue "la mejor votación que he hecho en mis 44 años en el Senado estadounidense".
Obama lamentó hoy la muerte de Kennedy, un "extraordinario" líder al que se refirió como su "colega, consejero y amigo", y de quien destacó el importante legado que deja. "Para su familia, era un guardián, para Estados Unidos el defensor de un sueño", afirmó un visiblemente emocionado Obama desde de la mansión donde está pasando unos días de descanso en la isla de Martha's Vineyard (Massachusetts).
Obama resaltó que sus ideales han quedado reflejados en las vidas de millones de personas, desde los jubilados con más dignidad, familias con nuevas oportunidades y niños con acceso a educación. "Y todos los que luchan por su sueño en un país más igualitario y justo, incluido yo mismo", subrayó.
EJEMPLO DE LUCHA
"Su lucha nos ha dado la oportunidad que nos negaron cuando nos arrebataron a sus hermanos John y Robert", añadió. Obama destacó el coraje del senador tras el tumor cerebral que le diagnosticaron el año pasado y resaltó que aunque los últimos meses no fueron fáciles para él, al menos pudo saber en vida lo mucho que significaba para la gente en cada rincón del país.
Ejemplo de esa lucha y tesón fue su participación durante la Convención Demócrata, de la que justo se cumple ahora un año, en la que Obama fue elegido candidato a la presidencia. El senador, al que habían diagnosticado un cáncer cerebral en mayo de 2008, fue intervenido para quitarle el tumor y recibió algunas sesiones de quimioteraia. Pese a su débil estado, insistió en participar en el acto, convirtiéndose en uno de los momentos estelares de la Convención.
"He venido aquí esta noche para unirme a vosotros para cambiar América, para restaurar su futuro, para formular nuestros mejores ideales y para elegir a Barack Obama presidente de Estados Unidos", fue su mensaje aquella noche. Su apoyo desde el primer momento a Obama le llevó igualmente a estar presente el 20 de enero en la toma de posesión, sufriendo durante el almuerzo posterior un desmayo que hizo saltar las alarmas.
PROBLEMAS PARA OBAMA
Por otra parte, su muerte ha supuesto que su partido se quede sin la mayoría de 60 escaños necesaria en la Cámara Alta para sacar adelante los planes del Gobierno de Barack Obama obviando el rechazo republicano, un desequilibrio que podría tardar meses en subsanarse.
En virtud de la ley electoral de Massachusetts deberían celebrarse elecciones para elegir a su sucesor en el plazo de entre 145 y 160 días una vez que el escaño queda vacante. Así las cosas, según los analistas, las fechas que se barajan serían los dos últimos martes de enero próximo.
Este hecho supone que los demócratas no recuperarían hasta esa fecha su 'supermayoría', fundamental para que Obama pueda sacar adelante su controvertido proyecto de reforma sanitaria. Sabedor de este hecho, Kennedy intentó hasta el último momento allanar el camino de su sucesión para evitar que se produjera la situación que finalmente ha ocurrido.
La semana pasada, Kennedy había solicitado al gobernador de Massachusetts que actuara rápido para encontrarle un sustituto en la Cámara Alta. En una carta remitida al gobernador y a los congresistas de este estado, el senador pedía que modificaran las normas de sucesión para que el estado tuviera sus dos representantes en el Senado cuando su lugar quedara vacante.
En la emotiva misiva, que fue publicada por el diario 'Boston Globe' y había sido escrita a principios de julio, el senador quería que el gobernador, Deval L. Patrick, tuviera autoridad para poder elegir a un sustituto de forma temporal antes de que los votantes vayan a las urnas para elegir al nuevo senador por Massachusetts, puesto que desde 2004 no es posible esta opción.
