Crónica Francia.- Sarkozy inaugura una nueva etapa de relación con Rusia alejada de la 'realpolitik' de Chirac

Actualizado: martes, 9 octubre 2007 14:38

El presidente francés inicia una visita de dos días a Moscú en la que busca evitar la confrontación pese a las divergencias

PARIS, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente ruso, Vladimir Putin, recibirá hoy en su dacha próxima a Moscú al presidente francés, Nicolas Sarkozy, que realiza su primera visita oficial a Rusia precedido por un ambiente de tensión y con el telón de fondo de las diferencias en temas de gran calado. No obstante, París pretende encontrar el tono adecuado y evitar la confrontación.

El respeto de los Derechos Humanos, Kosovo, Chechenia o la muerte de la periodista Anna Politkovskaya estarán en la agenda política de las reuniones en las que el jefe del Estado francés ha prometido hablar "con franqueza".

Durante la campaña de las presidenciales Sarkozy no escatimó críticas a la situación de los Derechos Humanos en Rusia, sobre todo en Chechenia, y prometió poner fin a la "realpolitik" respecto al Kremlin practicada por su predecesor, Jacques Chirac.

Una vez investido presidente moderó el tono, pero aun así dijo haber abordado estos delicados asuntos durante el encuentro que mantuvo con Vladimir Putin aprovechando su presencia en la reunión del G-8 celebrada en la localidad alemana de Heiligendamm, el pasado junio.

En su visita a Moscú, dos días después del primer aniversario del asesinato de Anna Politkovskaya, Sarkozy pretende abordar los puntos de desacuerdo, según el portavoz del Elíseo, David Martinon. "La convicción del presidente de la República es que hay que hablar francamente con los amigos", señaló el portavoz.

No obstante, Sarkozy está también convencido, según Martinon, de que "hay que intentar comprender a Rusia antes de querer juzgarla". "Es la condición para aumentar las posibilidades de entenderse con Rusia o, cuando eso no sea posible, de gestionar los desacuerdos de manera tranquila", señaló.

Sarkozy pretende, por lo tanto, mostrar su amistad con el pueblo ruso pero sin hacer concesiones sobre el fondo de sus valores, resumió Martinon. De hecho, Francia considera a Rusia como un socio "privilegiado" y por lo tanto quiere mantener un diálogo político "regular, franco y sincero" con Moscú.

Puede complicar las cosas la actitud de Sarkozy de buscar nuevas alianzas en los países del Este y Centro de Europa y las duras palabras que pronunció la semana pasada durante su visita a Bulgaria, donde criticó la "brutalidad" de la política rusa y acusó a Moscú de "complicar la solución de los grandes problemas del mundo".

También hay diferencias en el dosier nuclear iraní después de que el jefe de la diplomacia gala endureciera el discurso hablando incluso de llegar a la "guerra" si Teherán no cumple sus obligaciones y abandona el programa de enriquecimiento.

ALIANZAS EN EL ESTE

Al cuidar su amistad con el Este europeo --Sarkozy también visitó Hungría, el país de sus ancestros-- el jefe del Estado francés pretende evitar que la canciller alemana, Angela Merkel, sea la única en erigirse portavoz de los nuevos Estados miembros de la UE. Merkel, que a diferencia de su predecesor, Gerhard Schroeder, ha adoptado un tono más crítico hacia Moscú, ha defendido la solidaridad con los antiguos estados satélite de la antigua Unión Soviética, pero se ha encontrado con el obstáculo de Polonia y las secuelas que dejó en Varsovia la Segunda Guerra Mundial, un problema que no tiene Sarkozy.

FRIALDAD DEL KREMLIN

Muestra de la frialdad del Kremlin respecto al nuevo jefe del Estado francés es el hecho de que Putin esperara 48 horas antes de felicitar a Sarkozy por su victoria electoral, un retraso que no fue fortuito y el mensaje enviado con sutileza de que el Kremlin no recibía con agrado al sucesor de Chirac llegó con nitidez al Elíseo.

La salida de Chirac se vivió en Moscú como la pérdida de un fiel aliado en la escena internacional y en Europa y su ausencia se unió a la de otros "amigos" de Putin, como el ex canciller alemán Gerhard Schroeder o el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi. Sarkozy provocó sarpullidos en el Kremlin por proclamar su amistad con Estados Unidos y por las declaraciones que hizo durante la campaña electoral sobre la deriva autoritaria de Rusia y los crímenes de Chechenia.

En el mensaje enviado por Putin a Sarkozy el 8 de mayo, desea que las relaciones bilaterales que alcanzaron con Chirac "un alto nivel de confianza", se consoliden en el futuro. Y situó como una de las "prioridades" mantener con Francia una estrecha cooperación en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Chirac se había apoyado en Moscú durante su campaña en la ONU contra la guerra de Estados Unidos en Irak y trabajó también codo con codo con la diplomacia rusa en el conflicto nuclear iraní. También buscó el respaldo del Kremlin en temas como la resolución de Naciones Unidas sobre el Sáhara occidental o la creación de un tribunal internacional para Líbano.

Con este mar de fondo, la acritud de los medios oficiales rusos frente al nuevo inquilino del Elíseo es patente en un artículo publicado hoy por el órgano oficial del Kremlin, 'Izvestia', donde al presidente galo se le reprocha estar bajo la influencia del filósofo André Glucksmann, que "detesta patólogicamente Rusia".

El artículo evoca también los lazos de amistad entre Sarkozy y el presidente de Georgia, Mijail Saakachvili, al que el Kremlin ve como el caballo de Troya de Washington en la ex-Unión soviética. 'Izvestia' menciona, además, las raíces húngaras de Sarkozy y las de su abuelo materno, "un judío de Salónica".

EXPECTACION

En Rusia la visita de Sarkozy se espera con interés y expectación para ver hasta dónde llegan las diferencias respecto a Chirac. Sin embargo, la prensa rusa no cree que haya una verdadera ruptura y que entre los dos líderes se impondrá una gran dosis de "pragmatismo".

De hecho, se subraya también que si Putin y Sarkozy quieren es cuestión de encontrar el tono adecuado y que son casi tantos los aspectos que les acercan como los que les separan porque tiene un "temperamento similar", ambos son dinámicos, amantes del deporte y expertos en manejar a la opinión pública.