Crónica Irak.- Más de 600 estudiantes, policías y trabajadores extranjeros se unieron a las filas insurgentes en un año

A los reclutas, muchos de los cuales entran en Irak vía Siria, se les hacen preguntas sobre su origen o sus motivos para ser combatiente

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 21 enero 2008 14:37

NUEVA YORK, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un total de 606 personas, entre las que destacan estudiantes, policías o profesores, procedentes de países extranjeros se alistaron en las filas insurgentes en Irak entre agosto de 2006 y el mismo mes de 2007, tal y como muestran los documentos encontrados el pasado otoño por el Ejército estadounidense en la ciudad de Sinjar, en el norte del país árabe.

En este 'alijo' de documentos hay fotos --habitualmente de hombres con barba, con turbante o pañuelo palestino, algunos sonriendo y otros con el ceño fruncido-- así como nombres, países de nacimiento, cumpleaños y fechas de entrada en Irak, además de sus antiguas ocupaciones, entre los que hay un "especialista en masajes", un "traficante de armas", algunos "desempleados" y muchos estudiantes, y también policías y profesores. El más joven tenía 16 años cuando llegó a Irak y el mayor tenía 54. La mayoría mostraba interés en las misiones suicidas.

Estos datos son "uno de las más grandes reservas de información que hemos obtenido sobre la red (insurgente) que llega a Irak", explica un oficial estadounidense involucrado en la investigación de Inteligencia sobre el grupo Al Qaeda en Irak, informa el diario 'The Washington Post'.

Este descubrimiento ha hecho que el Ejército norteamericano se haya replanteado algunos de sus teorías sobre este grupo terrorista y aquellos que llevan a cabo la mayoría de las misiones suicida.

Los atentados suicidas por parte de los grupos suníes contra objetivos chiíes supusieron los principales hechos violentos ocurridos en Irak en 2006 y en la primera mitad de 2007. Al Qaeda en Irak llevó a cabo más de 4.500 ataques contra civiles el año pasado, mataron a 3.870 y causaron heridas a cerca de 18.000, según el Ejército estadounidense.

SIRIA Y NORTE DE ÁFRICA

Basándose en los documentos encontrados en Sinjar, los oficiales norteamericanos creen ahora que nueve de cada diez terroristas suicidas eran extranjeros, comparado con antes de 2006, que el porcentaje no pasaba del 75 por ciento. Asimismo, calculan que el 90 por ciento de los combatientes extranjeros que entraron en Irak entre agosto de 2006 y agosto de 2007 procedían de Siria.

Del mismo modo, aunque Arabia Saudí era de lejos uno de los más habituales países de origen de combatientes extranjeros, con aproximadamente el 40 por ciento del total, los nuevos datos reflejan que el 19 por ciento proceden de Libia. El 40 por ciento ha pasado a ser ahora del norte de África.

El director antiterrorista del Departamento de Estado, el general retirado Dell L. Dailey, ya ha hablado de los datos de Sinjar con distintos gobiernos árabes y de la región del Magreb acerca de sus esfuerzos para controlar la entrada de combatientes extranjeros en Irak.

Los analistas afirman que las ciudades y regiones natales de muchos de estos milicianos se corresponden con zonas de alta actividad insurgente en el mundo árabe. Más de la mitad de los libios proceden de las ciudades de Darnah y Benghazi o de sus alrededores, ambas vinculadas con el Grupo de Combate Libio Islámico, que el pasado noviembre se afilió oficialmente a la red de Al Qaeda. La mayoría de estos libios viajaron a través de Egipto en su camino a Siria.

Pero más allá de su importancia por conocer la tendencia seguida en las filas insurgentes, los documentos de Sinjar proporcionan un retrato de las personas que están detrás de las cifras así como una ventana para conocer las prácticas que utiliza Al Qaeda en Irak. "Estos documentos nos dicen más de lo que hacen", explica Brian Fishman, del centro militar West Point sobre terrorismo y coautor de los análisis sobre el hallazgo de Sinjar.

"Creo que cometimos un error asumiendo que Al Qaeda, debido a que es una organización terrorista, no necesitaba organizarse. Tienen un problema de recursos humanos, tienen que conseguir gente", indicó.

VACACIONES Y PAGAS

En cuanto al 'trabajo' como combatiente, Fishman explicó que los insurgentes casados tienen adjudicado un tiempo de libranza determinado cada tres semanas así como billetes para viajar cada dos años a su país de origen, aunque Al Qaeda se reserva el derecho de denegar estas 'vacaciones' "en algunos casos". Además, los combatientes casados reciben un sueldo más alto de los que no lo están y se les da una prima por cada nuevo hijo. Pero los insurgentes que no están casados tienen derecho a más 'vacaciones'.

Lo que no aparece en los documentos de Sinjar son los motivos por los que las personas que aparecen en ellos se unieron a la insurgencia, pero a los reclutas se les pregunta cómo contactan con los llamados "coordinadores" de la red terrorista. Las respuestas van desde amigos o familiares a algunos que dicen haber contactado en mezquitas o por "un hermano que volvió de Irak".

Aunque las respuestas a muchas preguntas están en blanco, la mayoría de los reclutas aseguran tener documentación oficial, como pasaporte, certificado de nacimiento o permiso de conducir, y algunos dicen que están "limpios" y que su nombre no aparece en ninguna lista de búsqueda de terroristas.

'The Washington Post' pone el ejemplo de Muhamad Ayn al Nas, un marroquí de 26 años, quien, según los documentos de Sinjar, comenzó su viaje en Casablanca. Después de volar a Turquía y desde allí a Damasco, llegó a su destino en una pequeña localidad iraquí cerca de la frontera el 31 de enero de 2007. Este estudiante de Economía aseguró que lo que esperaba de su trabajo en Irak era convertirse en un "mártir".

El argelino Watsef Mussab, de 29 años, llegó a Irak vía Arabia Saudí y Siria, y su idea era unirse al combate. En el cuestionario de reclutamiento, afirma que los traficantes sirios que le llevaron hasta la frontera se llevaron todo su dinero, pero que ya había contribuido a la causa insurgente con un reloj, un anillo y un reproductor MP3.

Debido a que Siria es uno de los países por los que entran más 'reclutas', a los futuros combatientes se les pregunta por los sirios que les han ayudado a pasar a Irak y cómo les han tratado. Muchos responden que estos sirios les han pedido cantidades "desorbitadas" de dinero.

En la mayoría de los casos dan el número de teléfono del sirio en cuestión, pero Fishman contó que una parte de su equipo se ha dedicado a llamar y que, o les dicen que "no están trabajando o no contestan".

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