Crónica Irán.- Clinton advierte de la deriva totalitaria del régimen iraní y amenaza de nuevo con sanciones

Actualizado: lunes, 15 febrero 2010 20:10

Ni Washington ni Teherán se cierran a la negociación, pero la política de los hechos la aleja cada vez más

MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, advirtió este lunes de que de imponerse nuevas sanciones en la ONU a Irán éstas tendrían como objetivo a las empresas controladas por la Guardia Revolucionaria, ya que este órgano está llevando a los iraníes hacia una dictadura militar.

"Creemos que, en efecto, la Guardia Revolucionaria está suplantando al Gobierno de Irán", afirmó. "Así es como lo vemos, vemos que el Gobierno de Irán, el líder supremo, el presidente, el Parlamento, están siendo suplantados y que Irán está avanzando hacia una dictadura militar (...). Ésa es nuestra opinión", agregó durante un acto televisado con un grupo de estudiantes en Qatar.

La Guardia Revolucionaria es un cuerpo militar e ideológico de élite instaurado como ejército paralelo que ha incrementado en los últimos años su influencia gracias al control de bancos, empresas de transporte y otras corporaciones clave. En total son 125.000 militares con secciones de Tierra, Mar y Aire que responden directamente a las órdenes del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.

El Departamento del Tesoro estadounidense asegura que la Guardia Revolucionaria se ha convertido en uno de los principales contratistas del país y que tiene vínculos con empresas que controlan miles de millones de dólares en los sectores de la construcción, el comercio y la energía.

A la pregunta de si Washington tiene previsto atacar a Irán, respondió: "No, estamos intentando ir de la mano de la comunidad internacional presionando a Irán a través de las sanciones adoptadas por Naciones Unidas, cuyo objetivo son, en particular, las empresas controladas por la Guardia Revolucionaria".

La jefa de la Diplomacia estadounidense dijo también que Washington desea entablar un diálogo con Teherán, pero "no puede quedarse de brazos cruzados" mientras Irán lleva a cabo un posible programa armamentístico nuclear.

PROPUESAS, DESMENTIDOS Y VOLUNTAD DE DIÁLOGO

Mientras, desde Teherán, el director de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Alí Akbar Salehi, anunciaba que las autoridades iraníes están estudiando una nueva propuesta para el suministro de combustible nuclear a cambio de uranio de bajo enriquecimiento iraní remitida recientemente por el Grupo 5+1, conformado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania.

"Después de la decisión de Irán de producir su propio uranio enriquecido al 20 por ciento, Francia, Rusia y Estados Unidos han presentado una nueva propuesta que estamos considerando", aseguró Salehi. "Diferentes países se han puesto en contacto con Irán y estamos estudiando sus ofertas", dijo, según recoge la agencia de noticias iraní ILNA.

En cualquier caso, Salehi insistió en que cualquier acuerdo de intercambio no está condicionado por la paralización del enriquecimiento que demanda el Consejo de Seguridad de la ONU. "Irán sólo interrumpirá el enriquecimiento si estos países (el Grupo 5+1) acceden a las condiciones planteadas por Irán para un intercambio nuclear", indicó.

Sin embargo, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, Bernard Valero, aseguró que la única propuesta válida remitida a Teherán es la transmitida a través de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) el pasado año. "Salehi debería saber que la única propuesta es la planteada por la AIEA en octubre, que aún no ha recibido una respuesta positiva", dijo en declaraciones publicadas por Reuters.

También Moscú se apresuró a desmentir la presunta nueva propuesta. "Rusia, Estados Unidos y Francia simplemente han confirmado su apoyo a las propuestas ya acordadas de la AIEA", indicó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso bajo condición de anonimato.

Pese a las declaraciones a favor del diálogo, la realidad es que el pasado martes las autoridades iraníes notificaron formalmente a la AIEA que comenzaban a enriquecer uranio al 20 por ciento, necesario para alimentar el reactor nuclear experimental de Teherán que, según el Gobierno iraní, servirá únicamente para producir isótopos radiactivos para el tratamiento del cáncer.

Además, el pasado jueves el presidente Mahmud Ahmadineyad dijo que Irán está cerca de poder enriquecer uranio al 80 por ciento, porcentaje suficiente como para construir armamento nuclear, pero insistió en que no están interesados en hacerlo. También Washington está realizando movimientos para facilitar la aprobación de sanciones, con especial atención a los intereses de Rusia y China.

CORTEJO A RUSIA Y CHINA

Estados Unidos es el principal valedor de la aprobación de una cuarta ronda de sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU en respuesta al proceso de enriquecimiento de uranio por parte de Irán, un paso expresamente prohibido por anteriores resoluciones del Consejo de Seguridad. En esta campaña se enmarca la petición planteada este lunes por el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, al presidente ruso, Dimitri Medvedev.

El dirigente israelí pidió a Medvedev, cuyo país cuenta con derecho a veto en el Consejo de Seguridad, que apoye la imposición de "sanciones con mordiente". Ayer mismo, Netanyahu dijo en el Consejo de Ministros de su Gobierno "que debe aplicarse una contundente presión sobre Irán", sobre todo mediante "sanciones muy severas que han sido consideradas por la secretaria de Estado estadounidense --Hillary Clinton-- como 'sanciones incapacitantes'".

Rusia es uno de los principales socios comerciales de Irán, con un comercio bilateral valorado en unos 3.000 millones de dólares anuales. Además, accedió en 2005 a vender a Teherán sistemas de defensa avanzados S-300, misiles antiaéreos capaces de incrementar significativamente la capacidad de defensa de Irán ante posibles ataques selectivos israelíes. La versión avanzada del S-300, llamada S-300PMU1, puede interceptar misiles y aviación enemiga a más de 150 kilómetros de distancia y a distintas altitudes.

Las autoridades rusas todavía no han enviado los S-300 a Irán y alegan "problemas técnicos", aunque los expertos atribuyen el retraso a las presiones de Washington y Tel Aviv.

Los países árabes aliados de Estados Unidos temen que si Irán logra construir la bomba atómica se desencadene una carrera armamentística en la región, pero temen aún más si cabe un posible ataque israelí contra las instalaciones nucleares iraníes que podría provocar una oleada de violencia e inestabilidad en todo Oriente Próximo.

Precisamente este lunes, Clinton se entrevistó con el ministro de Exteriores saudí, Saud al Faisal, y también está previsto un encuentro con el rey Abdulá. Clinton pedirá una vez más el apoyo de los países árabes afines para que apoyen las medidas contra Irán y fuentes norteamericanas insinuaron que el beneplácito saudí podría ser clave si diera garantías a China de que satisfará su demanda de petróleo, una medida que podría rebajar la oposición de Pekín a las sanciones.