La UE no mantendrá relaciones normales con el país africano hasta que "se llegue a un acuerdo" entre las partes enfrentadas
KINSHASHA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Casi 100 personas han muerto en los últimos días en la localidad keniana de Nakuru y sus inmediaciones, en el Valle del Rift, en los últimos enfrentamientos por violencia étnica desencadenados tras las polémicas elecciones de finales del pasado mes de diciembre. Mientras, sigue la movilización de la comunidad internacional para presionar en favor de un acuerdo entre las partes. En este sentido, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) advirtieron hoy de que los Veintisiete "no pueden mantener relaciones normales con Kenia" hasta que "se llegue a un acuerdo para una solución legítima".
Tras los incidentes ocurridos hoy, ha vuelto a ascender el balance de víctimas mortales a causa de los enfrentamientos iniciados tras las elecciones del pasado 27 de diciembre, en las que se proclamó ganador el actual presidente keniano, Mwai Kibaki, y de las que el líder de la oposición Raila Odinga, asegura que fueron manipuladas.
En el Valle del Rift, región situada en el oeste de Kenia, durante los últimos cuatro días ingresaron en el depósito de cadáveres de Nakuru 64 cadáveres. Mientras, en la localidad de Naivasha, un periodista de la agencia Reuters pudo ver en el depósito de cadáveres otros 32 cadáveres.
Por otro lado, en la ciudad de Kisumu (oeste de Kenia), los habitantes de la zona aseguraron que la Policía ha disparado al menos a una persona durante las protestas contra la violencia en el Valle del Rift. En esta región, miembros de distintas tribus --principalmente los kikuyus y los luos-- se enfrentaban hoy con machetes, el arma responsable de la mayoría de las muertes en Kenia este mes. Bandas de grupos étnicos rivales combatían unos contra otros con palos y flechas en Nakuru y Naivasha.
Tras cumplirse un mes desde los comicios, más de 800 personas han fallecido en Kenia en los episodios más violentos que se recuerdan desde que el país logró su independencia de Reino Unido en 1963. Las tribus kenianas no llegaron nunca a reconciliar sus diferencias, surgidas a partir de herencia colonial dejada por los británicos y agravadas por los políticos del país africano.
A los 250.000 desplazados que ya han tenido que huir de sus hogares y pueblos por temor a los ataques de una u otra etnia es probable que se sumen miles más ahora que la situación se hace insostenible en el Valle del Rift, principalmente en Naivasha y Nakuru.
En la ciudad de Kisumu, favorable a Odinga, la Policía lanzó gases lacrimógenos y disparó al aire mientras miles de personas tomaban las calles para protestar por las muertes de miembros de la comunidad luo, a la que pertenece el dirigente opositor.
Tampoco facilita las cosas el hecho de que los políticos se acusen mutuamente de ser los responsables de los incidentes. Desde hace varias semanas, el Gobierno acusa a la oposición de organizar las matanzas por motivos étnicos, al igual que señaló la organización no gubernamental en defensa de los Derechos Humanos Human Rights Watch. Pero la oposición contesta que se ha encargado a la Policía y a las organizaciones criminales --concretamente la banda Mungiki-- que ataquen a sus simpatizantes.
MORATINOS PIDE DIÁLOGO
Ante esta complicada situación y la falta de avances políticos a pesar de la mediación del ex secretario general de la ONU Kofi Annan, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español, Miguel Ángel Moratinos, animó a los líderes políticos kenianos a que, "a través del diálogo, se pueda encontrar una solución" a la crisis que sacude el país africano desde hace un mes.
Desde la capital de República Democrática del Congo RDC), Kinshasa, donde se encuentra como parte de su gira por cuatro países africanos, Moratinos aseguró que "el Gobierno español ha seguido desde el principio la crisis con mucho interés".
Asimismo, el jefe de la diplomacia española subrayó en rueda de prensa la importancia de la implicación de la ONU en la resolución del conflicto.
ADVERTENCIA DE LA UE
En el mismo sentido se manifestaron los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, que advirtieron de que el bloque "no puede mantener relaciones normales con Kenia" hasta que "se llegue a un acuerdo para una solución legítima".
Los Veintisiete subrayaron en su declaración final adoptada hoy en Bruselas la necesidad de "proteger los Derechos Humanos de todos en Kenia", así como su disposición para "suministrar cualquier ayuda que pueda contribuir a desarrollar y aplicar los elementos de tal decisión política en Kenia".
En este contexto, los Veintisiete recalcaron que "el fracaso a la hora de encontrar una solución política sostenible y consensuada afectará a los compromisos de los (países) donantes con Kenia y a las relaciones entre la UE y Kenia".
Por ello, la UE reclamó "el compromiso" de los líderes políticos del país africano con la iniciativa del Panel de Personalidades Eminentes que dirige Annan, además de un compromiso que permita "un progreso hacia una solución política duradera" en Kenia.
Asimismo, los ministros europeos subrayaron "el compromiso continuado" de la Unión Europea "para responder a las necesidades humanitarias de los kenianos afectados o los desplazados de sus hogares", y su disposición para "suministrar ayuda adicional si se requiere" con el fin de hacer frente a esas necesidades.
No obstante, el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE subrayó su "preocupación" por "las dificultades a las que se enfrentan quienes desempeñan ayuda humanitaria o actividades económicas en Kenia y en la región" y aseguró que seguirá "supervisando muy de cerca los acontecimientos" que ocurren en el país africano.
Tras destacar la urgencia de hallar "una solución política basada en los principios democráticos y en beneficio de la población keniana", añadió que para ello es necesario que las partes recurran al diálogo "de forma inmediata". La declaración se refiere en concreto al Gobierno keniano cuando le insta a "evitar el uso excesivo de fuerza bruta contra los que se manifiestan pacíficamente"
En cuanto al origen de los disturbios, los ministros reclaman que "todas las acusaciones de irregularidades" en los comicios sean "investigadas en profundidad y con urgencia a través de los medios apropiados y de una manera que contribuya a restaurar la confianza de los kenianos en la democracia".
Por último, la UE expresa su satisfacción por la reunión que mantuvieron Kibaki y Odinga --líder del Movimiento Democrático Naranja-- el pasado 24 de enero, pero exhortan a los líderes políticos a cumplir sus declaraciones públicas sobre diálogo y trabajar juntos "para una paz justa y sostenible".
