Crónica Kenia.- Los kenianos votan mañana a su presidente en unas elecciones apretadas marcadas por la corrupción

Actualizado: miércoles, 26 diciembre 2007 16:11

Kibaki espera repetir mandato aunque no ha cumplico con su promesa de acabar con la corrupción

NAIROBI, 26 Dic. (EP/AP) -

La corrupción forma parte de la vida cotidiana en Kenia de ahí el que mañana vuelva a ser el tema central en las elecciones presidenciales en las que el presidente, Mwai Kibaki, que llegó al poder hace cinco años prometiendo acabar con la corrupción, espera conseguir su reelección en unos comicios que se esperan muy ajustados.

Los sondeos sitúan al candidato opositor Raila Odinga por delante de Kibaki, si bien se espera que los resultados sean muy apretados. Las alegaciones de corrupción --incluida la intimidación de votantes y actos violentos-- han sido los temas centrales de la campaña electoral, prometiendo ambos candidatos poner fin a la corrupción que ha asustado a los inversores extranjeros y costado millones de dólares a los contribuyentes.

En juego está el control de la mayor economía de la región. Con sus playas en el Indico, sus parques naturales y una creciente industria turística, Kenia puede considerarse un país floreciente. De hecho está encabezando los proyectos para unir el este de Africa con Europa por un cable subterráneo de telecomunicaciones, y un consorcio francés recientemente ganó un concurso para comprar el 51% de la compañía estatal de telecomunicaciones.

"Enmendaremos la ley para evitar que la gente corrupta entre en la política", afirmó Kibaki, de 76 años, esta semana en un acto de campaña. "Es una desgracia que las personas roben a la población y se pasen a la política", añadió.

A unos kilómetros de distancia, Odinga, de 62 años, se preguntó "¿por cuánto tiempo permaneceremos rehenes del monstruo de la corrupción?".

En vísperas de las elecciones de mañana, la cadena de televisión KTN y el Movimiento Democrático Naranja de Odinga denunciaron que los policías se están vistiendo de agentes de partido para cometer fraudes en la votación. Kibaki negó las acusaciones.

Además, los observadores de la Unión Europea están estudiando las alegaciones de que un autobús que llevaba papeletas electorales con el nombre de Kibaki previamente marcado ha sido interceptado en el suroeste de Kenia. "Hasta el momento se trata de rumores y alegaciones", indicó el jefe de la misión de observación de la UE, Alexander Graf Lambsdorff.

PROMESAS DE LUCHA CONTRA LA CORRUPCION

Kibaki ganó las pasadas elecciones gracias a sus promesas de combatir la corrupción, pero aunque ha conseguido mejorar la economía del país, su campaña contra el fraude es vista como un fracaso. De hecho, ningún alto responsable ha sido acusado en estos cinco años pese a que ha habido varios escándalos.

Entretanto, Odinga ha sido acusado de no hacer lo suficiente para ayudar a sus constituyentes durante sus 15 años como miembro del Parlamento. El suburbio de Kibera, en Nairobi, circunscripción natal de Odinga, sigue siendo uno de los más pobres del país.

Para muchos observadores lo más significativo de estas elecciones es lo cerca que parecen estar los dos candidatos, puesto que en Africa normalmente los presidentes suelen ser reelegidos y en el caso de Kenia ningún jefe de Estado en funciones se ha enfrentado a un rival creible.

Cuando Kibaki se presentó en 2002, el entonces presidente Daniel Arap Moi tenía prohibido por la Constitución ampliar más su mandato, tras 24 años en el poder. Moi ganó los comicios en 1992 y 1997 marcados por las alegaciones de fraude.

Unos 14 millones de kenianos de los 36 millones de habitantes del país están llamados a las urnas mañana. Según un sondeo dado a conocer antes de las elecciones, el 89% de los kenianos consideran la corrupción el principal problema en el país por delante de desempleo, pobrezo o inseguridad.