Crónica Líbano.- Un atentado con bomba causa la muerte del general del Ejército que podría haber sucedido a Suleiman

Europa Press Internacional
Actualizado: miércoles, 12 diciembre 2007 21:47

La comunidad internacional condena el ataque y pide a los políticos libaneses que elijan al presidente del país

MADRID, 12 Dic. (EP/AP) -

Un atentado con coche bomba en un barrio cristiano de Beirut causó esta mañana la muerte del general François Hajj, un militar que tenía muchas posibilidades para suceder al comandante del Ejército, Michel Suleiman, si éste finalmente es elegido presidente del país. El atentado ha coincidido con la peor crisis política que vive Líbano desde que terminó la guerra civil de 1975 a 1990, por lo que la comunidad internacional ha exhortado a los políticos libaneses a solucionar la crisis que atraviesa el país.

Además de Hajj, al menos su conductor falleció en el ataque perpetrado en el barrio de Hadath Kfar Shima, en Baabda, al este de Beirut, mientras que varias decenas resultaron heridas. Las autoridades confirmaron el hallazgo de restos pertenecientes a dos cuerpos, el del general y el de su chófer, pero no se descarta que pueda haber más víctimas mortales. Baabda es la capital histórica de la provincia de Monte Líbano, y sede del Palacio presidencial.

La carga explosiva había sido colocada en un vehículo de la marca BMW, que contenía 35 kilogramos de TNT que deflagraron al paso del todoterreno del militar, provocando en el suelo un cráter de casi dos metros de longitud y un metro de profundidad.

La explosión destrozó varios vehículos y causó daños considerables en la zona, donde también se encuentran varias embajadas. Hajj residía en la zona y había salido de su casa minutos antes de que la bomba estallara cerca de su vehículo. Al parecer, se dirigía al Ministerio de Defensa, que está cerca del lugar del suceso.

Hajj, de 55 años de edad, dirigió el pasado verano una importante campaña militar contra los milicianos islamistas. El líder de la oposición cristiana y aliado de Hezbolá Michel Aoun confirmó hoy a los periodistas que había apoyado a Hajj como sucesor de Suleiman.

Hikmat Deeb, miembro del partido de Aoun, el Movimiento Patriótico Libre, describió al general fallecido como un "héroe de Nahr el Bared", sugiriendo así que la batalla que se libró en el campo de refugiados palestinos situado en el norte de Líbano guarda alguna relación con su asesinato.

SE DESCONOCE LA AUTORÍA DEL ATENTADO

Aunque los políticos libaneses antisirios han responsabilizado a Damasco del atentado, al igual que hicieron con motivo de una serie de ataques con bomba registrados en los últimos dos años, en los que murieron ocho prominentes miembros de la oposición al Gobierno. Éste ha negado su implicación en estos incidentes. Ante esta acusación, Aoun elogió a Hajj y consideró "vergonzoso" que las fuerzas políticas se aprovechen de lo que ha ocurrido.

Por su parte, el ministro de Telecomunicaciones, Marwan Hamadeh, acusó al "eje sirio iraní" de atacar al Ejército, "el único cuerpo de Líbano que puede contrarrestar el poder de Hezbolá y de otras milicias en el país".

Al parecer, el grupo chií Hezbolá no estaría detrás del atentado de hoy, ya que no ha dudado en condenarlo y calificar la muerte de Hajj de "gran pérdida nacional". Además, reiteró el buen concepto que tiene de las Fuerzas Armadas al enfatizar su "gran papel nacional" en el mantenimiento de la seguridad.

Uno de los grupos de los que se sospecha como autor de los hechos es la milicia suní, contra la que luchó el Ejército en Nahr el Bared en una operación dirigida por Hajj que dejó cientos de muertos.

Mientras, el Ejército permaneció en silencio respecto a la responsabilidad del atentado e hizo referencia a sus autores en un comunicado como "la mano criminal" que asesinó a Hajj, sin precisar más al respecto. Además, indicó que está investigando lo ocurrido.

CONDENA POR PARTE DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

El atentado ha coincidido con la peor crisis política que atraviesa Líbano desde que terminó la guerra civil, que agrava además el permanente enfrentamiento en el que está sumida la clase política, dividida entre antisirios y prosirios. El país carece de presidente desde el pasado 23 de noviembre, cuando Emile Lahoud dejó el cargo, debido a que el Parlamento no consigue ponerse de acuerdo para elegir de forma consensuada a un sucesor.

Por ello, la comunidad internacional no ha tardado en mostrar su rechazo hacia el acto criminal, por lo que significa por sí mismo pero también por la posibilidad de que empeore la delicada situación política.

Tanto países concretos --Francia o España-- como organismos internacionales --la Comisión Europea (CE) o la Unión Europea (UE)-- han condenado el atentado y han instado a Líbano a que trabaje para que este hecho no obstaculice la elección de un nuevo presidente. También han expresado sus condolencias a las familias de las víctimas.

El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, dijo en un comunicado que este ataque "cobarde" ha sido cometido con la "voluntad de desestabilizar" el país. Asimismo, reclamó que "todos los responsables políticos asuman su responsabilidad" y elijan sin dilación al nuevo presidente libanés.

El Gobierno español, por su parte, manifestó su "enérgica" condena del "brutal atentado" y reiteró su apoyo a los "esfuerzos" que los libaneses están llevando a cabo para la estabilidad y la reconstrucción del país.

A través de un comunicado, la Presidencia portuguesa de la UE señaló en nombre de todos los Estados miembros que este "horroroso ataque representa un intento más de desestabilizar el país", pero que no debe "debilitar la voluntad del pueblo libanés para oponerse decididamente a la violencia y llevar ante la justicia a los responsables".

Además, hizo un llamamiento "a los partidos libaneses y a todos los actores" para que se abstengan de llevar a cabo "toda actividad susceptible de poner en peligro la estabilidad de Líbano". En este sentido, reiteró su compromiso para "impulsar el diálogo constructivo entre las partes" para que se solucione la crisis política.

Finalmente, la UE expresó su "firme apoyo a los esfuerzos del Ejército libanés para garantizar la seguridad y la estabilidad del país".

También la Comisión Europea condenó el atentado "sin reservas" y reclamó que este acto terrorista "no obstaculice el proceso de elección del nuevo presidente" de Líbano. La comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, se declaró "profundamente conmocionada" por el atentado.

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