Crónica Mauritania/Senegal.- Mauritania se prepara ante la vuelta de casi 30.000 exiliados desde Senegal

Actualizado: domingo, 18 noviembre 2007 14:01

Representantes de grupos de mauritanos residentes en Dakar dudan de la capacidad del Gobierno para gestionar su regreso

DAKAR, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

Con el acuerdo trilateral firmado por los Gobiernos de Mauritania, Senegal y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), cerca de 75.000 mauritanos expulsados por motivos racistas ya han iniciado el regreso a su país tras casi veinte años de exilio, entre las dudas de la capacidad logística de Nuakchott para gestionar su vuelta.

De los cerca de 30.000 mauritanos forzados al exilio que se encuentran en Senegal, la invitación a volver ha despertado preocupación ante la capacidad del país para reintegrarles en la sociedad. El pasado jueves, el portavoz del Colectivo de Refugiados Mauritanos para la Solidaridad y las Soluciones Duraderas (CRMSSD, por sus siglas en inglés), Amadou Ndiaye, señaló en Dakar que el Gobierno mauritano todavía no tiene un proyecto definido y que "todo está pendiente de rehacerse", en referencia a las viviendas y a las infraestructuras. "Algunos pueblos no existen", señaló Ndiaye, "y las escuelas, las carreteras y los hospitales están pendientes de reconstrucción", en declaraciones recogidas por la agencia de información de Naciones Unidas, IRIN.

Por su parte, el primer presidente democráticamente electo de Mauritania, Mohamed Ould Cheij Abdulahi, ha mostrado la voluntad política necesaria para organizar la "bienvenida" de los refugiados, según IRIN, pero muchos grupos sociales del país están preocupados por la falta de organización en algunas partes del país.

El pasado mes de agosto, ACNUR solicitó siete millones de dólares en concepto de financiación para la repatriación. El dinero se emplearía en organizar el viaje de regreso y, por otro lado según el comunicado de la agencia "ayudar a los refugiados a empezar" una nueva vida, incluyendo cobijo y raciones de alimentos para tres meses.

Este dinero, para ACNUR, serviría también para "contribuir a fortalecer" la infraestructura y los servicios básicos de las zonas a las que regresarían estos repatriados. Sin embargo, de esta cantidad, sólo se han recibido 1,5 millones de dólares, hasta el momento.

DIGNIDAD

Lo que se desconoce por el momento son los detalles que rodean a la forma en la que los exiliados regresarán a sus hogares. En algunos casos, se dan ciertas contradicciones en este aspecto. Oficialmente hablando, se les ha garantizado a los refugiados que serán libres de regresar a sus hogares, pero la presidenta del CRMSSD, Marieme Sy, ha declarado que algunos funcionarios la han informado de que el proceso no será tan sencillo, ya que muchas de las casas donde vivían los mauritanos de raza negra están ocupadas por mauritanos de raza mora, de piel más clara.

"Si el moro que vive en esa casa acuerda abandonarla, (los repatriados) podrán recuperarla", explicó Sy. "Pero si no lo hace, el Gobierno nos ha garantizado que instalará (a los repatriados) en otra parte del país", concluyó.

Algunos de los refugiados que permanecen en Senegal denuncian que su regreso está condicionado por la ayuda internacional, y piden al Gobierno de Nuachkott que gestione su vuelta a casa con independencia de organizaciones extranjeras.

"Si mi casa está habitada por un moro, ¿dónde nos van a albergar?", se preguntó Moctar Sy, portavoz del Colectivo de Asociaciones de Refugiados Mauritanos en Senegal (CAREMS). "¿Nos instalarán en tiendas de campaña?", cuestionó Sy.

El CAREMS conforma la sección de servicios sociales de la oposición política que encabeza el grupo Fuerzas de Liberación Africana de Mauritania. Como portavoz de la organización, Sy afirmó que la sóla idea de recibir ayuda alimentaria en Mauritania era "escandalosa" porque "no se puede ser extranjero en el propio país".

Por su parte, ACNUR defiende que está legalmente emplazada a la repatriación de los refugiados de una forma consistente con la ley internacional, a través del acuerdo firmado a principios de esta semana. El portavoz de la oficina de ACNUR para África Occidental, Francis Kpatindé, reafirmó "el compromiso escrito de repatriar a los refugiados con dignidad y seguridad".

El acuerdo del 12 de noviembre estipula el marco de actuación en el que se desarrollarían las negociaciones, pero los detalles quedan por cerrarse en el referéndum constitucional que tendrá lugar en la capital la semana próxima, del 20 al 22 de noviembre, en el que se espera que los refugiados tomen parte.

MUNDO VIRTUAL PARA LOS REFUGIADOS

A pesar de la ayuda de ACNUR, existen limitaciones inevitables por parte del Gobierno mauritano a la hora de enfrentarse al creciente flujo de refugiados. El país africano forma parte del cinturón del Sahel, una de las regiones más empobrecidas del África Occidental, donde en los últimos días han estallado protestas --en ocasiones violentas-- por el incremento del precio de los alimentos.

"Mauritania es un país al que le faltan muchísimos medios", declaró Kpatindé a IRIN. "Por desgracia hay que hacer lo que se puede con los medios disponibles, dependiendo de los fondos que nos proporcionan los países donantes. No es fácil", recordó el portavoz de ACNUR.

La Agencia para los Refugiados afirma que su intención es potenciar el desarrollo de infraestructuras en aquellas zonas a las que llegarán los refugiados, tanto para beneficio de éstos como del resto de la población.

En cualquier caso, "no se va a crear un mundo virtual para los refugiados", afirmó el portavoz del Ministerio de Interior mauritano, Mohamed Lemine Shah, que garantizó que los refugiados se asentarán en Mauritania, para ser como el resto de mauritanos".

La repatriación voluntaria de la primera fase de los 24.000 refugiados que están interesados regresar a su país comenzará el próximo mes de diciembre, según ANCUR.