Mahmud Abbas reclama la aplicación, "sin vacilación ni demora", del plan de seguridad del Gobierno palestino
CIUDAD DE GAZA, 15 May. (EP/AP) -
Al menos ocho miembros de las fuerzas de seguridad palestinas vinculados a Al Fatá murieron hoy como consecuencia de una emboscada tendida por las milicias del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) cerca del paso fronterizo de Karni, entre Israel y la Franja de Gaza. Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, pidió hoy la aplicación, "sin vacilación ni demora", del plan de seguridad del Gobierno para poner fin a los enfrentamientos internos.
El de hoy ha sido el más grave de los enfrentamientos protagonizados estos tres últimos días por las facciones palestinas en Gaza, que ya han causado al menos 19 muertos. El incidente, además, podría implicar directamente a Israel en este conflicto, ya que los soldados israelíes dispararon a dos hombres en el momento en que se acercaban a la frontera. Uno de ellos, aparentemente un miembro de Al Fatá que intentaba ayudar a sus compañeros, murió.
El ataque comenzó cuando varios milicianos de Hamás se acercaron a una base de entrenamientos de la Guardia Presidencial, un cuerpo de seguridad netamente controlado por Al Fatá y que se encarga de vigilar el paso fronterizo en cumplimiento de un acuerdo con Israel.
Los milicianos atacaron la base con cohetes, granadas de propulsión y obuses de mortero, según un portavoz de la Guardia Presidencial, Ahmed al Kaisi, quien precisó que en la base opera un equipo de seguridad estadounidense encargado de entrenar a los guardias palestinos en el control de mercancías y equipajes y que los reclutas que se forman en ella están en su mayoría desarmados. "Considero que ésta ha sido una grave provocación y un crimen cometido a sangre fría", declaró.
Posteriormente, varios miembros de Al Fatá pertenecientes a otra unidad militar se acercaron al lugar en un vehículo todoterreno para ayudar a sus compañeros. En el camino, el vehículo fue objeto de una emboscada tendida por las milicias de Hamás, por la cual se salió de la carretera y se estrelló.
A continuación, las fuerzas de Hamás rodearon el todoterreno y lo acribillaron a balazos, según declaró un testigo presencial que trabajaba en la zona. Fuentes médicas y de seguridad informaron posteriormente de que ocho hombres habían fallecido en el ataque.
A última hora del domingo, las dos partes acordaron una nueva tregua, pero esta misma mañana varios milicianos protagonizaron un duro enfrentamiento en un complejo de seguridad de la Ciudad de Gaza. Aparte, un miembro de Hamás murió esta mañana en un enfrentamiento en la ciudad, según informaron fuentes de seguridad.
RESPUESTA DE ISRAEL
Por si fuera poco, el ataque contra Karni provocó también una respuesta armada por parte de las tropas israelíes estacionadas en la zona, según informó el Ejército israelí.
En medio de los tiroteos, varios soldados israelíes abrieron fuego contra dos hombres armados que se acercaban a la frontera, según el Ejército. Fuentes oficiales palestinas aseguraron que uno de estos hombres murió y que el fallecido se trataba de un miembro de la Guardia Presidencial que aparentemente intentaba ayudar a sus compañeros frente a los milicianos de Hamás.
Varios testigos presenciales aseguraron que tres carros de combate israelíes se aproximaron a Karni, tras lo cual las fuerzas de Hamás se retiraron rápidamente. Israel ha cerrado el paso fronterizo, un punto esencial para el paso de mercancías a los territorios palestinos.
Israel se ha mantenido hasta la fecha al margen de los enfrentamientos entre las facciones palestinas, pero el incidente de hoy refleja la fragilidad de esta situación. Israel lleva varios días debatiendo la posibilidad de lanzar una operación de envergadura conta la Franja de Gaza en respuesta a los lanzamientos de cohetes contra el sur de Israel, pero las autoridades pospusieron esta semana la toma de una decisión al respecto.
EL PLAN DE SEGURIDAD
El presidente Mahmud Abbas pidió hoy la inmediata aplicación del plan de seguridad del Gobierno para poner fin a los enfrentamientos internos entre las milicias y advirtió de que la máxima prioridad de los palestinos debe ser poner fin al desorden y el caos.
"Debemos hacer lo que sea por aplicar el plan de seguridad, sin vacilación ni demora, para poner fin a la contienda civil y al fantasma del enfrentamiento interno", declaró en un discurso con motivo de la celebración del 'Día de la Naqba' ('Catástrofe' en árabe), en el que se conmemora la expulsión de miles de palestinos tras la Guerra de Oriente Próximo de 1948 que permitió la fundación del Estado de Israel.
Por su parte, el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, instó hoy a los palestinos a "trabajar juntos" para proteger al Gobierno de unidad nacional, en un discurso en el que no hizo una sola mención a los enfrentamientos de los tres últimos días.
"Nuestra determinación es inquebrantable", afirmó el primer ministro con motivo del 'Día de la Naqba'. "Ya hemos anunciado que daremos una oportunidad a la política, pero no vamos a bajar las armas mientras las fuerzas de ocupación no se retiren de nuestra tierra y mientras no prevalezcan la justicia, la seguridad y la paz", añadió.
El plan de seguridad propone una serie de reformas y un nuevo sistema de coordinación entre las numerosas fuerzas palestinas de seguridad, e insta a las facciones rivales a unirse a las filas de un comando conjunto. El ministro del Interior que había diseñado el plan, Hani Kawasmeh, presentó ayer su dimisión en protesta por el deterioro de la seguridad y acusó a Hamás y Al Fatá de haber impedido la aplicación del proyecto.
La salida de Kawasmeh pone realmente en peligro la continuidad del Gobierno, formado en marzo por Al Fatá y Hamás con el objetivo expreso de poner fin a meses de enfrentamientos entre las milicias de ambas formaciones. De hecho, las dos partes habían visto en Kawasmeh a un candidato de compromiso idóneo para dirigir el Ministerio del Interior, órgano encargado de coordinar y supervisar algunas de las fuerzas de seguridad palestinas.
El problema remite directamente a uno de los grandes caballos de batalla de la Autoridad Palestina, el control de la seguridad. En la actualidad, Mahmud Abbas controla directamente las principales fuerzas de seguridad que no están bajo supervisión del Ministerio y la mayoría de los 80.000 agentes de seguridad de Cisjordania y la Franja de Gaza son leales a Al Fatá. Por su parte, Hamás --que ganó por amplia mayoría las elecciones parlamentarias de enero 2006-- aún contaba el año pasado con una milicia formada por 6.000 efectivos.
No obstante, y pese a los actuales enfrentamientos, se considera poco probable que Abbas decida disolver en breve el Gobierno, ya que sería muy complicado celebrar elecciones generales en medio de la actual violencia imperante.
400 MUERTOS
Más de 400 palestinos han muerto en los últimos 14 meses a causa de los enfrentamientos entre las milicias de Hamás y Al Fatá en la Franja de Gaza, según informó hoy la agencia de prensa de la ONU para asuntos humanitarios, IRIN.
Un informe emitido este año por la ONU refleja que los enfrentamientos entre palestinos, más motivados por diferencias clánicas que por causas políticas, han causado al menos tantos muertos como las acciones militares israelíes.
En los tres primeros meses de este año, 119 palestinos murieron por disparos de otros palestinos, lo que contrasta con los 34 fallecidos a manos de las tropas israelíes, según informó este mes la Oficina para Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
