El Gobierno paquistaní asegura haber eliminado a todos los terroristas en Malakand y Swat
ISLAMABAD, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El balance de fallecidos por el ataque más mortífero perpetrado hasta ahora por aviones estadounidenses no tripulados en territorio paquistaní asciende ya a 83. Mientras Washington realiza operaciones militares en Waziristán del Sur, el bastión de Baitulá Mehsud, líder de los talibán paquistaníes, Islamabad, que también ha comenzado a atacar a los milicianos en esa zona, asegura haber eliminado a todos los terroristas en Malakand y Swat.
Este miércoles fallecieron otras doce personas que resultaron heridas ayer por los dos misiles que lanzó un avión estadounidense no tripulado en Waziristán del Sur, región tribal fronteriza con Afganistán, que mataron en el acto al menos a 65 personas y dejaron heridas a otras 60, según informó la cadena paquistaní Geo TV.
Según las fuentes de Geo TV, un avión espía perpetró el ataque aprovechando que un grupo de milicianos se había congregado para rezar con motivo del funeral del comandante extremista Jozhwali en Shobijel, el pueblo de Waziristán del Sur donde nació Mehsud.
Un miliciano talibán declaró a la agencia de noticias Reuters que Mehsud estaba en el lugar donde se produjo el ataque pero salió ileso, y un vecino de la zona afirmó los insurgentes respondieron atacando a los aviones estadounidenses. "Dispararon con ametralladoras contra dos aviones no tripulados en Makin y Laddah, obligándoles a retirarse", dijo refiriéndose a dos zonas controladas por Mehsud.
Esta operación no fue la única que llevó a cabo ayer Estados Unidos en Pakistán, ya que horas antes morían seis milicianos y otros siete resultaban heridos en Waziristán del Sur por el impacto de tres misiles de un avión no tripulado.
Pese a no contar con el beneplácito del Gobierno paquistaní, este tipo de operaciones de Estados Unidos en Waziristán parecen apoyar la ofensiva intermitente que iniciaron la semana pasada las fuerzas de seguridad paquistaníes contra el bastión de Mehsud.
NO QUEDAN MILICIANOS EN MALAKAND Y SWAT
Entretanto, las fuerzas de seguridad paquistaníes están concluyendo su operación contra los insurgentes en algunas partes de la Provincia de la Frontera Noroeste, que se intensificó a finales de abril, cuando el Ejército se centró en expulsar a los talibán de Buner, y posteriormente en mayo, cuando comenzó la ofensiva en Swat.
El ministro del Interior, Rehman Malik, afirmó en una rueda de prensa que en Malakand y Swat ya no quedan milicianos, y añadió que lo que intenta ahora el Gobierno es evitar que los talibán se reagrupen.
Malik aseguró que las fuerzas de seguridad continuarán con la operación militar contra los talibán hasta que los tengan localizados a todos y subrayó que el Gobierno combatirá a cualquier grupo o individuo que desafíe la autoridad del Estado.
"Los terroristas que solían imponer su propia versión del islam a los civiles paquistaníes han huido de Swat después de haberse afeitado y ahora son fugitivos. No permitiremos que estén en ninguna parte, les encontraremos", dijo en referencia a la pretensión de los talibán de imponer la 'sharia' o ley islámica en Swat y en otras partes de la provincia, a la que las autoridades accedieron mediante un acuerdo, que luego fracasó, para poner fin a la violencia en la zona.
"Hoy, cada uno de los ciudadanos paquistaníes dice 'no' a los talibán. Tendríamos que pensar quién les está ofreciendo los vehículos, la infraestructura, la munición, las emisoras de radio FM y los dólares. Estos fanáticos han roto los corazones de tantas madres por utilizar a adolescentes y jóvenes para atentados suicidas con bomba", manifestó Malik, según informó la agencia de noticias paquistaní APP.
AFGANISTÁN
En este sentido, el ministro denunció que "cada Kalashnikov y cada bala que usan" los talibán procede de Afganistán y afirmó que Islamabad ha transmitido su preocupación por este tema a las autoridades afganas --incluido el presidente, Hamid Karzai-- en cada encuentro en el que han coincidido.
"También hemos planteado la cuestión del cruce de la frontera y el contrabando de drogas y hemos propuesto un sistema de vigilancia de la frontera y de intercambio de información de Inteligencia ya que existe la posibilidad de que haya algunos actores no estatales implicados en estos asuntos", indicó Malik.
Incidiendo en la preparación del Ejército para hacer frente a los insurgentes, el titular de la cartera de Interior destacó que el presidente, Asif Alí Zardari, ha realizado una gira por varios países en la que ha recaudado 290 millones de dólares que se destinarán a comprar equipamiento para las Fuerzas Armadas. "Pronto dejará de haber sistemas de seguridad manuales en los vehículos y se instalarán modernos escáneres para ver explosivos, drogas y otros materiales", precisó.
LOS DESPLAZADOS VUELVEN
Por otro lado, Malik manifestó que ya están regresando a sus casas algunas de las familias que vivían en el distrito de Buner, en la Provincia de la Frontera Noroeste, y que tuvieron que desplazarse a causa de los enfrentamientos.
Ahora el problema de los desplazados resurge también en Waziristán con el refuerzo de las operaciones militares contra los talibán en la región. "Tengo informaciones de que unos 60.000 desplazados internos se han trasladado desde Waziristán del Norte y del Sur a casas de amigos. He pedido al presidente de la Nadra que registre también a estos desplazados", dijo Malik en referencia a la Autoridad Nacional de Bases de Datos y Registros.
El incremento radical que ha experimentado el número de desplazados desde el pasado mayo, que asciende a casi dos millones de personas en todo el país, ha desbordado a las autoridades paquistaníes, que han pedido ayuda a la comunidad internacional en repetidas ocasiones para atender a esta población.
Asimismo, Naciones Unidas ha denunciado esta semana que sólo ha recaudado un 30 por ciento de los 543 millones de dólares que solicitó en mayo para evitar una crisis humanitaria duradera en Pakistán.
LOS INSURGENTES ATIENDEN A LOS DESPLAZADOS
La falta de medios y recursos para asistir a los desplazados ha creado un vacío que los insurgentes y otros "actores políticos" han aprovechado para operar en los campos y las comunidades donde se refugian estas personas, según alertó Refugees International.
"Los grupos yihadistas están presentes, lo que ha hecho que una agencia internacional suspenda sus visitas a algunos campos los viernes y los sábados, ya que 'esos son los días en los que los yihadistas distribuyen su ayuda'", denunció esta organización establecida en Washington en un informe difundido hoy, en el que no identifica a la agencia implicada.
El documento señala el fenómeno de que "actores con intereses políticos" están ayudando a los desplazados para ganarse su apoyo. La ayuda que suministran va desde ventiladores hasta tarjetas de teléfono móvil, precisa. De hecho, incluso algunos candidatos que se presentan a elecciones locales han establecido sus propios campos de refugiados, revela.
Según el informe, "las implicaciones de esta crisis humanitaria y la creciente estabilidad no han sido reconocidas de forma adecuada". Destaca además que hacen falta más fondos para ayudar a la ONU y otras organizaciones y añade que una ONG ha advertido de la existencia de "bolsas de hambruna".
