Los diputados de la oposición abandonan la Asamblea, mientras el Ejército designa al jefe del ISI nuevo jefe del Estado Mayor
ISLAMABAD, 2 Oct. (EP/AP) -
El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, amnistiará mañana mismo a la ex primera ministra Benazir Bhutto de las causas que tenía pendientes ante la justicia del país, según anunció hoy el Gobierno, coincidiendo con la designación al que será el sucesor de Musharraf al frente del Ejército y que hasta ahora era el responsable de los servicios de inteligencia, general Ashfaq Pervez Kiyani. Entretanto, los diputados de la alianza opositora presentaron hoy su renuncia a los escaños que ocupan en la Asamblea.
Musharraf emitirá mañana la ordenanza garantizando la amnistía en los casos que se remontan a 1999 y por los que no haqn sido condenados los políticos implicados, según anunció el viceministro de Información, Tariq Azim. "Todos los casos que no han sido juzgados y las personas que no han sido condenadas remontándose hasta 1999, serán abandonados", explicó Azim a Associated Press.
"Estamos proponiendo esto y creo que está en sus fases finales. Esperamos que esta ordenanza se promulgue mañana mismo", añadió Azim. Previamente, el ministro de Ferrocarriles, Sheij Rashid Ahmad, había anunciado que durante una reunión presidida por el primer ministro, Shaukat Aziz, se había acordado "en principio" suprimir las causas pendientes contra Bhutto.
La ex primera ministra mantiene desde hace meses negociaciones con Musharraf para un eventual reparto de poder. Entre sus exigencias para respaldar la reelección del presidente figuraba precisamente la retirada de los cargos contra ella y otros políticos. "Ha habido un consenso de opinión en que no hará ningún daño retirar las causas contra Benazir", declaró Ahmed a la cadena Geo TV.
Bhutto fue acusada en Pakistán de haber reunido ilegalmente propiedades y cuentas bancarias en el extranjero mientras estuvo en el poder. Asimismo, fue condenada por blanqueo de dinero en Suiza en julio de 2003 y se le ordenó que pagara 11 millones de dólares (9,1 millones de euros) al Gobierno paquistaní. La condena fue revocada inmediatamente cuando la apeló, pero el caso sigue siendo investigado. Bhutto prevé regresar a Pakistán el próximo 18 de octubre, ocho años después de partir al exilio para evitar ser juzgada.
Por otra parte, Azim indicó que las conversaciones entre los representantes de Bhutto y el Gobierno --bloqueadas en las últimas semanas-- se reanudaron hoy en Londres e Islamabad. La información no ha sido confirmada por el partido de la ex primera ministra, que dijo seguir esperando una respuesta concreta a sus demandas.
Según el viceministro, el objetivo de la amnistía es reducir la acritud política de cara a las elecciones parlamentarias previstas para enero. En este sentido, dijo que también se aplicaría al ex primer ministro Nawaz Sharif, cuyo Gobierno fue derrocado por Musharraf en un golpe de Estado en 1999.
"Creo que en ese espíritu de reconciliación nacional tenemos que pasar esto", afirmó Azim. "Es mejor que empecemos de tabla rasa justo antes de las elecciones y que todo el mundo entonces sienta al menos que no está peor que otro", añadió.
RENUNCIA DE DIPUTADOS DE LA OPOSICIÓN
La promesa de amnistía se produce mientras el Partido del Pueblo de Pakistán (PPP) de Bhutto baraja si se suma a los grupos de oposición que abandonaron hoy el Parlamento, cuatro días antes de la elección presidencial. Unos 85 diputados de la principal alianza opositora dimitieron de la Asamblea Nacional, mientras que otros abandonaron sus escaños de las asambleas provinciales. Además, dos diputados de la coalición gobernante también renunciaron por sus diferencias con Islamabad.
El Gobierno dijo que las renuncias de los diputados no afectarán la legitimidad de la votación del sábado por los parlamentarios federales y provinciales --que el Ejecutivo espera ganar--, si bien los líderes de la oposición consideran que el boicot restará legitimidad a la elección.
Maulana Fazal-ur Rahman, el líder de la oposición en el Parlamento, señaló que Musharraf puede ganar las elecciones, pero que éstas no tendrán legitimidad. "Después de nuestra renuncia, el éxito de Musharraf no tendrá valor", añadió.
Asimismo, los diputados seguidores del juez retirado Wajihuddin Ahmed y de Makhdoom Amin Fahim, vicepresidente del partido de la ex primera ministra Benazir Bhutto --Partido Popular de Pakistán (PPP)--, volvieron a presentar esta mañana dos recursos en el Tribunal Supremo en los que argumentan que el mandatario no tiene derecho a presentarse porque no ha abandonado su cargo como jefe del Ejército y que la Comisión Electoral se ha equivocado al aceptar su candidatura.
El tribunal rechazó el pasado viernes peticiones similares, pero los diputados se mostraron optimistas ante esta nueva ofensiva, y confían en que la comisión cambiará su decisión. "Estamos esperanzados por la Justicia. Tenemos un fuerte argumento contra Musharraf", señaló el diputado Tariq Mahmood a los medios de comunicación.
Aproximadamente 80 diputados han renunciado a su asiento en el Parlamento como medida de presión para que el Tribunal Supremo acepte sus exigencias. "Nuestros legisladores han hecho este sacrificio en el interés de Pakistán. Se trata de un momento decisivo", consideró Javed Hashmi, líder del partido del ex primer ministro Nawaf Sharif, la Liga Musulmana de Pakistán-N.
NUEVO JEFE DEL ESTADO MAYOR
Por otra parte, hoy se anunció que el general Ashfaq Pervez Kiyani, quien hasta ahora era el director de los servicios de inteligencia paquistaníes (ISI), será quien suceda a Musharraf al frente del Ejército paquistaní, una vez éste abandone el cargo si es reelegido.
Kiyani fue promovido hoy al cargo de 'número dos' del Estado Mayor y asumirá la jefatura del Ejército una vez Musharraf la abandone si el sábado los diputados le dan un nuevo mandato de cinco años, como ha prometido hacer el presidente
El teniente general Kiyani fue promovido como general para poder ocupar el cargo del jefe del Estado Mayor. Kiyani entró en el Ejército paquistaní en 1970 y fue promovido al rango al teniente general en 2003 y designado comandante de las fuerzas en Rawalpindi. Actualmente, era el jefe del ISI.
Kiyani, según anunció el Ejército, asumirá su nuevo cargo de subjefe del Estado Mayor el próximo lunes y se convertirá en el jefe del Ejército tras la reelección de Musharraf, quien ha prometido que si el Parlamento le da un nuevo mandato abandonará definitivamente el uniforme.
