Crónica Suiza.- Suiza vota mañana en referéndum el endurecimiento de las leyes de asilo y extranjería

Actualizado: sábado, 23 septiembre 2006 16:21

La derecha defiende la "limitación de la inmigración" mientras la oposición tacha las leyes de "segregacionistas" y "arbitrarias"

BERNA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

Suiza vota mañana domingo en referéndum la aprobación de una nueva Ley de Asilo, que endurece los criterios necesarios para otorgar la condición de asilado, y también una Ley Federal sobre los Extranjeros, especialmente dirigida a los no europeos. La izquierda y diferentes ONG y organizaciones civiles consiguieron promover este referéndum para frenar la aplicación de una normativa "discriminatoria y arbitraria", pero la derecha parece tener ganada la votación gracias a sus argumentos contra la inmigración, según las encuestas.

Entre los aspectos más polémicos de la Ley de Asilo está la posibilidad de encarcelar durante dos años a aquellos que rechacen su repatriación. También prevé la supresión de las ayudas sociales para los ilegales, que sólo recibirán una ayuda de emergencia, o la expulsión inmediata de criminales o extremistas.

Por su parte, la Ley Federal sobre los Extranjeros afectará a los ciudadanos que provengan de países que no pertenezcan a la Unión Europea o a la Asociación Europea del Libre Comercio (EFTA por sus siglas en inglés), que reúne a Suiza, Liechtenstein, Islandia y Noruega, y que no sean solicitantes de asilo. Su principal aportación es el endurecimiento de las penas para delitos cometidos por inmigrantes y la persecución de las mafias de tráfico de seres humanos, de los trabajadores ilegales y de los matrimonios de conveniencia.

Además, para los extranjeros no europeos no habrá derecho a la reunificación familiar si sus hijos tienen más de doce años y aquéllos que obtengan un permiso transitorio de residencia no podrán solicitar esta reunificación si no han pasado al menos tres años en el país. La nueva normativa podría sustituir, de ser aprobada, a la Ley de Residencia y Asentamiento de Extranjeros, que data de 1931, y recoge por primera vez entre sus principios el objetivo de integrar a los inmigrantes.

Ambas leyes entrarían en vigor el 1 de enero de 2008 si son refrendadas, pero algunos aspectos como las medidas de presión para promover las repatriaciones podrían aplicarse desde inicios de 2007.

DOS POSTURAS

El referéndum ha sido promovido por los partidos de izquierda y diversas organizaciones sociales y no gubernamentales que reunieron las 50.000 firmas necesarias. Según los partidarios del 'no', la exigencia de un pasaporte válido impide a un refugiado obtener el asilo. Además, unas 7.000 personas, incluidos mujeres y niños, se verán privados de las ayudas sociales y podrán ser recluidos en centros de acogida.

También rechazan la discriminación de los no europeos, estableciendo así una diferencia entre extranjeros de primera y segunda clase y la intención de expulsar a los indocumentados, a pesar de que se hayan integrado en la sociedad suiza y dispongan de un puesto de trabajo. Los partidarios del 'no' califican la nueva normativa de "segregacionista" y "arbitraria".

"Esta ley lamentablemente no combate el abuso y crea otros problemas adicionales, sobre todo en las ciudades, en donde se obliga a la criminalidad, a la ilegalidad", afirmó la vicepresidenta del Partido Socialista Suizo (PSS), Ursula Wyss, en declaraciones a Swissinfo. "Encerrar en la cárcel a alguien sólo porque no tiene el pasaporte consigo es absurdo y, además, desde el punto de vista económico, resultaría enormemente caro", explicó Wyss.

Por su parte, los partidarios del 'sí' a las nuevas leyes de extranjería y asilo cuentan con el respaldo de los partidos de la derecha suiza, con la ultraderechista Unión Democrática de Centro (UDC) a la cabeza. En su campaña abogan por un "sí a la reducción de las vías de recurso", un "sí a la limitación de la inmigración", un "sí a la lucha contra los abusos contra nuestro sistema social" y un "sí a la expulsión de los sin papeles".

"Esta revisión de la Ley de Asilo evitará los abusos que hasta ahora se han presentado", valoró el presidente de la UDC y diputado por Zurich, Ueli Maurer. "Prevemos medidas puntuales para que toda la gente que entra en nuestro país de manera ilegal y quiere permanecer aquí, pueda ser expulsada con rapidez", afirmó Maurer a Swissinfo.

21 POR CIENTO DE EXTRANJEROS

El ministro de Policía y Justicia y dirigente de la UDC, Christoph Blocher, uno de los principales valedores de estas nuevas leyes, presentó en 2004 un informe sobre inmigración que revelaba algunos datos alarmantes. El 55,3% de los cargos presentados por la Policía estaban dirigidos contra extranjeros. Además, "el trabajo ilegal provoca enormes pérdidas al Estado y contribuye a que crezca el desempleo" y también estima que "los abusos sobre la ley de asilo llevan a problemas de seguridad y provocan muchos gastos".

En Suiza el 21,2% de la población es extranjera, un porcentaje sólo superado en Europa por Luxemburgo y Liechtenstein y el 30% de ellos llegó a Suiza acogiéndose a medidas de reunificación familiar. Las autoridades tramitan unas 10.000 solicitudes de asilo al año, de las que el 75 por ciento son falsas, según los defensores del 'sí'.