Crónica Timor.- ICG pide que la ONU entregue el "control formal" de la seguridad a la Policía de Timor

Actualizado: sábado, 5 diciembre 2009 18:47

El grupo de expertos solicita que se aproveche el cierto grado de control que las fuerzas de seguridad locales ejercen en el país

MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

El grupo de especialistas en política internacional, International Crisis Group (ICG), solicita a Naciones Unidas que entregue lo antes posible el "control formal" de las fuerzas de seguridad de Timor Oriental, dado que estos agentes de policía "llevan largo tiempo bajo su propio mando", habida cuenta del "escaso desarrollo institucional" registrado en el país desde la crisis de 2006, y del que se hace responsable tanto a Naciones Unidas como al Gobierno timorense, "un pobre equipo", en opinión de estos expertos.

El actual Gobierno timorense parece "haber rechazado cooperar con la ONU como socio de pleno derecho en las reformas" que se han llevado a cabo en el país tras el golpe de Estado de hace tres años. Fruto de esta desorganización, Naciones Unidas debería replantearse su estrategia a corto-medio plazo en el país, a través de un enfoque mucho menos "tecnócrata".

"En ausencia de una estrategia conjunta, la reforma estructural ha sido limitada", lamenta el grupo. En este ambiente, el hecho de que la Policía local funcione "en su mayor parte", a pesar de los numerosos errores cometidos a la hora de gestionar la labor de las fuerzas de seguridad debidos a la falta de coordinación, es cuando menos apreciable.

Entre estos errores, ICG lamenta que se el Gobierno haya designado un comandante de Policía "ajeno a las filas de las fuerzas de seguridad", y que haya "impuesto un estilo paramilitar" en la formación y labor sobre el terreno de la Policía. A Naciones Unidas se le responsabiliza de "no haber puesto el énfasis suficiente" a la hora de valorar la importancia de la Policía Nacional timorense.

"Es necesario que la misión de Naciones Unidas haga uso de los meses que quedan hasta que expire su mandato en febrero del año próximo para remachar un marco detallado que establezca su cooperación futura con la Policía, bajo mando local", indicó el grupo. "Cualquier mandato futuro debe ser limitado específico y acordado previamente", indicó.

El grupo llama igualmente a la "implicación bilateral" de Australia y Portugal como potencias con responsabilidad histórica. Juntos, podrían cooperar con Naciones Unidas para que "respalde a la Policía timorense en material técnicas como investigación, denuncia y entrenamiento de las fuerzas". En respuesta, el Gobierno timorense "debería reconocer la necesidad de reforzar los mecanismos de supervisión de las fuerzas policiales", que ahora mismo están "dividas" y cuya cúpula "carece de gestión".

Para la comunidad internacional, la lucha entre Naciones Unidas y uno de sus estados miembros "contiene muchas lecciones". En este sentido, el grupo no recomienda "una lenta retirada de la policía de Naciones Unidas del país" porque dejaría a la Policía Nacional "muy debilitada". En general, se apunta que todo este problema debe servir para que Naciones Unidas entienda que "no es muy recomendable alargar en demasía su mandato en un país".

RECOMENDACIONES

El Gobierno de Timor debería aprobar lo antes posible cualquier legislación necesaria que facilite la labor de la Policía Nacional. Todos aquellos miembros de los cuerpos de seguridad del Estado que se encuentren bajo sospecha de haber cometido algún tipo de crimen deberían abandonar inmediatamente las filas.

Si es necesario, se insta a la creación de una división independiente de la Policía encargada específicamente de supervisar la labor de las fuerzas policiales para que sean "completamente transparentes" y a que se desarrolle una estructura policial que favorezca la "profesionalización" y reduzca las posibilidades de "politizar" el servicio de Policía.

Es imprescindible igualmente que la Misión Integrada de Naciones Unidas (UNMIT) y el Gobierno cooperen a la hora de garantizar que la Policía Nacional recupera "la autoridad formal" sobre la seguridad del país. Naciones Unidas debería limitarse a "mantener una presencia limitada y respaldar la presencia de sus propias fuerzas de seguridad siempre dentro de aquellas zonas identificadas como prioritarias por el Gobierno".

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por su parte, debería "establecer unos objetivos realistas" de cara a una eventual ampliación del mandato de la UNMIT y "reconocer la capacidad limitada de la Policía de Naciones Unidas a la hora de jugar un papel positivo de desarrollo con sus homólogos timorenses".