Amnistía Internacional pide que el país se ciña a la "legalidad internacional sobre DDHH"
ASHGABAD, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
En la antigua república soviética de Turkmenistán todo está preparado para que el presidente interino del país y antiguo ex primer ministro, Gurbanguli Berdimyuammedov, recoja el testigo del fallecido líder Saparmurat Nizayov y se convierta, tras las elecciones generales del próximo domingo, en nuevo máximo dirigente de un país con fondos suficientes para mantener su estatus de neutralidad, pero con severos déficits democráticos y de Derechos Humanos que deben ser considerados seriamente por el nuevo presidente, según Amnistía Internacional (AI).
La organización humanitaria instó el pasado jueves a las autoridades turcomanas a acabar con las detenciones arbitrarias, torturas y juicios sumarísimos que se producen en el país a través de la celebración de elecciones democráticas que determinen a un sucesor para este país asiático.
"Un nuevo presidente y Gobierno deberían iniciar la incorporación de Turkmenistán a las obligaciones que rigen la legalidad internacional sobre Derechos Humanos", declaró el director de AI para Europa y Asia Central, Nicola Duckworth.
Esta organización pidió la liberación de prisioneros por objeción de conciencia; un nuevo juicio para las decenas de condenados por el intento de magnicidio en 2002 contra el entonces presidente Niyazov; acabar con las restricciones de movilidad que continúan sufriendo los disidentes del régimen de Niyazov, así como la investigación sobre los casos de tortura y demás tratos denigrantes que se producen durante las detenciones.
Después del fallecimiento el pasado 21 de diciembre, el autócrata líder que dirigió el país desde la caída del régimen soviético a principios de los 90, la comunidad internacional sigue desde cerca si este país asiático continuará la línea de Niyazov o llevará a cabo reformas políticas que democraticen su estructura política. "Pedimos al Gobierno de Turkmenistán que adopte los procedimientos recogidos en la ONU sobre Derechos Humanos", añadió Duckworth.
Durante el mandato de Niyazov, de 21 años de duración el país, de seis millones de habitantes, estuvo aislado del discurrir internacional y persiguió duramente a la oposición y a los medios independientes. Una política que ha durado décadas y que podría variar a tenor de los primeros indicios pre electorales.
APERTURA A OBSERVADORES
El dato más significativo es la invitación extendida a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), cuya presidencia asume este 2007 España, desplegó el pasado 31 de enero un equipo de apoyo electoral a Turkmenistán de cara a los comicios presidenciales de mañana, según informó el organismo internacional.
El equipo, encabezado por el embajador eslovaco ante la OSCE, Lubomir Kopaj, responde así a la propuesta del ministro de Asuntos Exteriores de Turkmenistán, Rashid Meredov, diez días antes, según informó la televisión estatal. Meredov anunció durante una reunión del Gobierno que se ha llegado a un acuerdo para invitar a observadores de Rusia, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y otras organizaciones no especificadas, según la televisión, que no elaboró más detalles.
El director de la Oficina de Derechos Humanos e Instituciones Democráticas de la OSCE, Christian Strohal, interpretó el envío de esta delegación como un "primer paso para retomar el diálogo con las autoridades turcomanas sobre los procesos electorales y otras cuestiones" y una señal de que están "preparadas para cooperar con un espíritu constructivo".
Este equipo de apoyo electoral ayudará al centro de la OSCE en la capital, Ashgabad, a seguir los comicios, pero no los vigilará como hacen las misiones de observación electoral, por lo que no está previsto que emitan un informe tras el proceso.
VESTIGIOS SOVIÉTICOS
Berdimuyammedov, de 49 años y ex correligionario del difunto líder, no espera oposición alguna en lo que los analistas internacionales consideran un simple traspaso de poderes y un mantenimiento del estatus actual de neutralidad del estado, el más rico en recursos energéticos de la región de Asia Central.
Por este motivo, Moscú estaría sumamente interesado en desarrollar la cooperación técnica y militar con Ashjabad. Un estado como Turkmenistán se podría permitir el lujo de cualquier material bélico, pero al difunto "padre de la nación turkmena" simplemente no le hacía falta. "El ejército trabajador" de Niyazov, que desempeñaba el grueso de su función en la recosecha de campos y en trabajos en plantas industriales, se daba por satisfecho con los ex arsenales de la URSS, que se habían quedado en el territorio de Turkmenistán tras el derrumbe de la Unión Soviética.
El arsenal militar del país, según varios datos a los que pudo tener acceso la agencia de noticias rusa RIA Novosti, sería de unos 700 tanques T-72, cerca de 800 carros de combate, unos 900 transportes acorazados, 550 piezas de artillería y morteros, así como de unos 300 aviones, de los cuales 90 aparatos siguen siendo capaces de volar (MiG-29, SU-17, SU-25, MiG-23 y MiG-25) y 20 helicópteros (Mi-24 y Mi-8), un arsenal más que suficiente para un país que ha proclamado su neutralidad.
El único problema presenta la Marina de Guerra, cosa que no había tenido esta ex república soviética, mientras que Kazajstán y Azerbayán siguen potenciando sus flotas en el Caspio. Hoy por hoy, Turkmenistán dispone en este mar-lago sólo de unas cuantas lanchas adquiridas a Ucrania: Grif-T, dotadas de ametralladoras, cañones de 30 mm y lanzatorpedos, Kalkan-M (ametralladoras de gran calibre), así como de varias embarcaciones de procedencia norteamericana e iraní.
Es poca armada, para proteger las costas, uno de los pocos puntos débiles de un país que tiene necesidad de proteger sus yacimientos de petróleo y de gas, puesto que ya han surgido disputas con Azerbayán al respecto. Otro problema de este tipo es que hasta ahora los cinco Estados del Caspio (Turkmenistán, Kazajstán, Azerbayán, Irán y Rusia) no han llegado a un acuerdo sobre el estatus jurídico de este mar.
Dicho de otra forma, se vislumbran otras perspectivas de cooperación ruso-turkmena, aparte del área energética, y queda por esperar cómo se comportaría ante tal perspectiva el nuevo presidente de Turkmenistán.
RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS
Por su parte, Estados Unidos espera encontrar nuevos enfoques en materia de las relaciones con Turkmenistán, según dijo Matthew Bryza, subsecretario de Estado para Europa y Eurasia.
"Nos proponemos continuar misiones diplomáticas con Turkmenistán y esperamos encontrar un nuevo enfoque en las relaciones con este país", dijo, haciendo constar que "a este respecto es difícil predecir la marcha de los acontecimientos". Bryza dijo que "cuando estuvimos allí, desde luego que discutimos el proyecto de Gasoducto Transcaspio, y ahora esperamos las decisiones que tome el Gobierno de Turkmenistán".
