Reclama a los Estados miembros que aceleren la consolidación fiscal y las reformas estructurales aprovechando el buen momento económico
BRUSELAS, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, aseguró hoy que el euro fuerte no ha perjudicado hasta ahora a las exportaciones comunitarias fuera de la Unión Europea sino que por el contrario ha supuesto un "refugio" para los países de la eurozona frente a la "volatilidad exterior".
Almunia presentó este martes la declaración anual del Ejecutivo comunitario sobre la situación económica en la zona euro, en la que se pide a los Estados miembros que aprovechen el buen momento económico para avanzar en la consolidación fiscal y proseguir con las reformas estructurales.
El informe destaca que el año pasado el euro se apreció un 11% en relación al dólar y un 12,5% en relación al yen. "Esta fuerte apreciación ha continuado durante los primeros meses de 2007, llevando el tipo de cambio efectivo del euro por encima de su nivel a largo plazo", destaca la Comisión.
Almunia subrayó que pese a esta evolución "no hay ningún vínculo directo entre la apreciación del tipo de cambio efectivo del euro en los últimos años y posibles riesgos para nuestras exportaciones". "Si se quiere analizar el impacto hasta ahora de la evolución del euro durante los últimos 4 años, nadie puede concluir que estamos sufriendo en nuestro sector exterior por esta evolución", añadió.
Se refirió en concreto a la cotización del euro respecto al dólar y señaló que "desde 2002 en adelante, incluso si el euro se ha apreciado frente al dólar, nuestras exportaciones desde la zona euro hasta EEUU se han incrementado".
A juicio del comisario de Asuntos Económicos, es imprescindible "refinar el análisis" y "no ser simplistas" porque si se tiene en cuenta no sólo el impacto sobre las exportaciones sino también en las importaciones, sector financiero y tipos de interés, la única conclusión posible es que "el euro supone un buen refugio frente a la volatilidad exterior y crea muchas oportunidades que no teníamos en el pasado para sostener el crecimiento".
En todo caso, Almunia repitió que los tipos de cambio "tienen que reflejar los datos económicos fundamentales" y que "una volatilidad excesiva y movimientos desordenados en los tipos de cambio no son deseables para el crecimiento económico". En la declaración de la Comisión se insiste además que las economías emergentes que se benefician de importantes excedentes corrientes, y en particular China, deberían apreciar sus tipos de cambio.
APROVECHAR LA BONANZA
La declaración anual sobre la zona euro hace un breve repaso de la recuperación económica del último año, que situó el crecimiento en el 2,7% del PIB frente al 1,4% de 2005. Almunia señaló que espera que las previsiones económicas que publicará el próximo lunes confirmen que la bonanza continuará en 2007. La inflación se situó en 2006 alrededor del 2% y las últimas cifras de Eurostat correspondientes a abril la reducen al 1,8%. Aunque podría remontar en la segunda mitad del año, "no hay fuertes presiones inflacionistas", apuntó el comisario de Asuntos Económicos.
La productividad aumentó el año pasado un 1% frente al 0,7% de media de la pasada década, tanto por razones cíclicas como por las reformas estructurales que han realizado en los últimos años los países de la eurozona. El desempleo se situó en el 7,5%, la cifra más baja en los últimos 15 años, mientras que el déficit presupuestario bajó hasta el 1,6% del PIB frente al 2,5% de 2005. El Ejecutivo comunitario propondrá en las próximas semanas cerrar el expediente sancionador contra Alemania y Grecia por déficit excesivo y sólo quedarán Portugal e Italia. Mientras tanto, España, Finlandia e Irlanda lograron aumentar su superávit.
"Hay que aprovechar las ventajas de los buenos tiempos para no repetir los errores y no relajarnos en nuestro esfuerzo para acelerar la consolidación fiscal", afirmó Almunia. Destacó que es importante que todos los países de la eurozona cumplan el compromiso adquirido en el Eurogrupo informal celebrado en Berlín a finales de abril de alcanzar el equilibrio presupuestario como muy tarde en 2010, recortando el déficit estructural al menos 0,5 puntos cada año. Además, todos los ingresos extra que se obtengan gracias a la bonanza deben dedicarse de manera íntegra a reducir déficit y deuda.
Sólo de esta manera, prosiguió el comisario de Asuntos Económicos, se podrá evitar caer de nuevo en situaciones de déficits excesivos cuando el contexto económico empeore y hacer frente al desafío del envejecimiento de la población. Otro de los retos que tiene la eurozona, según Almunia, es reducir los diferenciales de crecimiento entre sus miembros y aumentar su potencial de crecimiento. También lanzó un llamamiento a los responsables políticos para que hagan lo posible por mejorar la percepción que los ciudadanos tienen de la moneda única.
Finalmente, Almunia defendió de nuevo una representación conjunta del Eurogrupo en el exterior. En este sentido, reclamó que tenga una "voz única y una silla única" en el Fondo Monetario Internacional (FMI) en lugar de estar "dividido y distribuido" aunque admitió que las "resistencias" de algunos Estados miembros hacen que este plan "no sea para mañana".
