El Ejecutivo comunitario alega que el Tribunal no cuestionó el fondo de la reforma sino que la anuló por falta de estudio de impacto
BRUSELAS, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea propuso hoy mantener el régimen vigente de ayudas al sector del algodón -35% acopladas y 65% desacopladas de la producción- pese a que el Tribunal de Justicia de la UE (TUE) anuló la reforma del sector aprobada en 2004 a petición de España. El Ejecutivo comunitario alega que la sentencia no cuestionaba el fondo de la reforma sino que la anuló por falta de estudio de impacto, que ahora se ha realizado.
La nueva propuesta de reforma del sector del algodón pasará ahora a manos de los ministros de Agricultura de los Veintisiete y de la Eurocámara, que debe emitir un dictamen no vinculante. Fuentes comunitarias consideraron "muy raro" que se pueda aprobar ya este mes de noviembre y señalaron que es más probable que esto ocurra en diciembre.
De acuerdo con los planes de Bruselas, en España podrán beneficiarse de las ayudas europeas 70.000 hectáreas de algodón a razón de 1.039 euros por hectárea. También recibirán las subvenciones 370.000 hectáreas en Grecia (594 euros para 300.000 hectáreas y 342,85 para las 70.000 restantes) y 360 hectáreas en Portugal (556 euros).
"Esta propuesta conserva la separación actual entre pagos acoplados y desacoplados, que ha dado buenos resultados en el sector del algodón", dijo la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, a través de un comunicado. A su juicio, esta combinación se ajusta a los objetivos de la política agrícola común (PAC) porque "ofrece a los productores ingresos más estables y les permite reaccionar a la evolución futura del mercado, garantizando la protección del medio ambiente".
Fischer Boel insistió además en que la reforma "respeta igualmente el compromiso asumido por la UE en los Tratados de Adhesión de Grecia, España y Portugal de apoyar la producción de algodón en las regiones en las que ocupa un lugar importante para la economía agrícola".
El Ejecutivo comunitario considera que la sentencia del Tribunal no cuestiona la "dirección fundamental de la reforma" en la modificación del régimen de ayudas al algodón, sino que únicamente la anuló porque no se realizó un estudio de impacto que incluyera los costes de la mano de obra en el cálculo de los costes de producción y que evaluara los efectos de la reforma en la industria desmotadora local. La nueva propuesta se ha puesto sobre la mesa tras "un estudio de impacto en profundidad y una amplia consulta con las partes".
El portavoz de Agricultura, Michael Mann, explicó que las únicas novedades de la reforma respecto al régimen ya vigente consisten en que la Comisión examinará la posibilidad de crear una "etiqueta de origen" para promocionar el algodón de la UE y de incluirlo en la lista de denominaciones protegidas. Bruselas considerará además si permite que el algodón europeo pueda beneficiarse de las ayudas comunitarias a la promoción, que en total superan los 3 millones de euros.
Estas medidas han sido reclamadas al Ejecutivo comunitario por los interesados durante la consulta previa a la presentación de la reforma. El portavoz eludió precisar en qué plazos se decidirá sobre estas dos cuestiones.
IMPORTANCIA REGIONAL
La Comisión admite que el sector del algodón "tiene una gran importancia regional" en los dos principales Estados miembros productores, Grecia y España. Casi el 76% de la producción total de la UE (alrededor de 1,45 millones de toneladas de algodón bruto) se cultivan en Grecia. En 2005, el algodón representaba un 9,1% de la producción agrícola total en Grecia, mientras que en España su cuota era del 1,3%. También Bulgaria cultiva una pequeña cantidad de algodón, mientras que Portugal ha abandonado la producción.
En la UE, la mayor parte de las explotaciones de algodón se caracterizan por su talla reducida (en España 11 hectáreas y en Grecia 4,5 hectáreas de media) y por su gran número (9.500 en España y 79.700 en Grecia). Además, las explotaciones griegas están más especializadas, ya que, por ejemplo, la región de Tessalia práctica el monocultivo de algodón.
A nivel internacional, la UE es un actor menor que sólo contribuye con el 2% a la producción mundial total. El impacto de la producción comunitaria sobre la evolución de los precios mundiales es por ello insignificante porque además Europa no utiliza las subvenciones a la exportación en este sector y ofrece un acceso libre de tarifas.
La Comisión confía en que la propuesta de modificación de la reforma reúna el apoyo suficiente entre los Estados miembros para que sea aprobada tal y como ocurrió en abril de 2004, puesto que se evaluarán los mismos elementos. Entonces la reforma del algodón se aprobó dentro del denominado "paquete mediterráneo", junto al aceite de oliva y el tabaco, y su aprobación contó con el voto negativo de España, junto con Suecia y Dinamarca, que se opusieron por motivos distintos.
EFECTOS CONTRARIOS A LOS PERSEGUIDOS
España recurrió ante el TUE el reglamento de reforma del algodón al considerar que el nuevo régimen de ayudas produciría unos efectos opuestos a sus objetivos explícitos de sostener la producción de algodón y evitar su sustitución por otros cultivos en las regiones donde sea importante para su economía agrícola.
Las autoridades españolas alegaron que, con toda probabilidad, la reforma animaría a los agricultores a abandonar la producción de algodón a favor de otros cultivos, con consecuencias enormemente negativas para las regiones agrícolas dependientes del algodón.
En una sentencia de septiembre de 2006, el TUE falló a favor de España anulando el nuevo sistema de ayudas debido a que determinó que no incluye un estudio de impacto sobre los salarios de los agricultores o sobre la situación económica de las empresas desmotadoras.
