Crónica UE(2).- La UE acuerda reducir la emisión de partículas finas contaminantes y dañinas para la salud humana

Actualizado: lunes, 23 octubre 2006 19:38

Los países de la UE podrán deducir del límite la polución por fuentes naturales, como el polvo del Sáhara

LUXEMBURGO, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los países de la UE alcanzaron hoy un compromiso político sobre la propuesta de directiva para reducir en zonas urbanas las emisiones de partículas finas contaminantes, las denominadas PM2,5 y señaladas por estudios científicos como las más nocivas para la salud, que se originan particularmente de las combustiones o de los motores de los coches.

La propuesta reunió hoy una mayoría cualificada de los ministros de Medio Ambiente, reunidos en Consejo en Luxemburgo, en un debate donde solamente se opusieron Países Bajos y Polonia. La decisión de este lunes será presentada al Parlamento Europeo, órgano codecisor, para que la apruebe en segunda lectura.

El compromiso entre los Estados miembros se produjo en base a la propuesta que presentó la Comisión en septiembre del año pasado y que supone el primer intento de regular y limitar la emisión de partículas pequeñas. Según explicó entonces el Ejecutivo comunitario, "por primera vez (la futura directiva) exigirá reducciones de concentraciones medias de PM2,5 en cada Estado miembro y fijará un techo para concentraciones en las regiones más contaminadas".

Aquellas partículas consideradas grandes, las denominadas PM10 con un diámetro de entre 2,5pm y 10pm, ya están reguladas por otras normas comunitarias, pero Bruselas apuntó que "en relación con la salud, el ozono troposférico y las partículas ("polvo fino") son los contaminantes más preocupantes". Las partículas PM2,5 son aún más pequeñas y, por tanto, más peligrosas, ya que "pueden penetrar en áreas sensibles de los pulmones".

La Comisión calcula que esta nueva estrategia hará descender el número de muertes prematuras provocadas cada año por la inspiración de partículas finales en la atmósfera, de manera que se pase de 370.000 en 2000 a 230.000 en 2020. Advierte que en ausencia de esta estrategia, la cifra se elevaría a 290.000 muertes adicionales en 2020.

Así, una vez que el Parlamento Europeo apruebe en segunda lectura el acuerdo político que alcanzaron los ministros este lunes, se fijarán unos límites máximos por encima de los cuales la Comisión podría emprender un procedimiento de infracción contra el Estado miembro responsable.

HITO DE LA LEY

Durante el debate en el que se cerró el acuerdo, el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, reconoció que la inclusión también de las partículas finas es el "hito" de la futura ley y recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala entre los efectos a largo plazo de este tipo de contaminación la reducción de la esperanza de vida y los problemas de salud en niños pequeños. A corto plazo, provoca la inflamación de los pulmones y complicaciones sanitarias.

De las distintas intervenciones de los ministros se evidenció la postura entre aquellos Estados miembros que querrían menor flexibilidad en la aplicación de las nuevas reglas, aludiendo a aquellos países que ni siquiera cumplen las que están en vigor actualmente. El caso más extremo fue el de Países Bajos, que rehusó aceptar la propuesta de compromiso e introdujo una declaración en la que dejó constancia de la necesidad de que las normas sean cumplidas por "todos" y dentro de los plazos. Por otra parte, se encontraban otros Estados miembros que dieron la bienvenida a la flexibilidad de plazos y se comprometieron a cumplirlos.

La ministra española, Cristina Narbona, apoyó "plenamente" la propuesta de compromiso, aunque reclamó a la Comisión Europea que elabore una serie de criterios comunes para "armonizar la aplicación de una directiva que es compleja técnicamente", de manera que "la vigilancia y la gestión del aire sea comparable entre los Estados miembros".

FUENTES NATURALES

Por otra parte, Narbona celebró en rueda de prensa posterior el compromiso manifestado por el comisario Dimas de trabajar en la elaboración de un estudio sobre contaminación por fuentes naturales que, según dijo, estará listo en 2008 para facilitar más precisiones.

La contaminación que se busca reducir con la limitación de las emisiones se da mayoritariamente en los sectores de los transportes o de la energía, pero existe también un ámbito, el de las fuerzas naturales, que queda fuera de control de los Gobiernos pero que también es una fuente de polución.

Fuentes comunitarias indicaron que la más paradigmática sería la erupción de un volcán, pero también sería el polvo del Sáhara que tanto afecta a los países del sur de Europa, particularmente a España, o el humo de los incendios forestales.

El acuerdo que se alcanzó hoy incluye que los Estados miembros podrán "deducir" los efectos contaminantes de estas fuentes naturales del cómputo total de la polución en base a los nuevos límites máximos que establecerá la futura directiva.

De esta manera, cada Gobierno informará una vez al año a la Comisión de la contaminación generada por medios naturales, que será examinada y, en caso de ser aceptada, se descontará del cómputo total, reduciendo las posibilidades de que el país en cuestión rebase los límites y pueda ser expedientado por ello por parte del Ejecutivo comunitario.