KABUL, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un coche-bomba conducido por un par de suicidas estalló junto a la caravana de un prominente político afgano que encabeza las iniciativas de reconciliación con los talibán. El estallido dejó cuatro muertos y cinco heridos, según un nuevo balance facilitado por las autoridades.
Sibgatula Muyadedi, que también preside la Cámara Alta del Parlamento Afgano, explicó que la explosión, en una calle de Kabul, le causó quemaduras en las manos y el rostro. Según fuentes policiales, la explosión mató a los dos atacantes y a dos civiles.
El político acusó del ataque a la agencia paquistaní de Servicios Coordinados de Inteligencia y aseguró que Afganistán tenía información de que seis personas habían ingresado al país con la misión de asesinarlo. Sin embargo, Muyadedi no presentó pruebas de sus afirmaciones.
"Tenemos información de que la agencia de Pakistán lanzó un plan para matarme", declaró Muyadedi, con las manos vendadas, durante una conferencia de prensa realizada después del atentado. "¿Cuál es mi delito? Mi delito es trabajar por la paz y la prosperidad de Afganistán", aseguró, y agregó que el presidente, el general Pervez Musharraf "y la agencia de Pakistán no quieren que Afganistán tenga seguridad".
Islamabad rechazó las acusaciones de Muyadedi. "Pakistán rechaza las acusaciones sin fundamentos", afirmó una portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní, Tasnim Aslam.
Ningún grupo se ha atribuido hasta el momento la responsabilidad del ataque, el más reciente en una serie de atentados suicidas que reflejan un cambio en las tácticas de los rebeldes encabezados por los talibán, que luchan contra el Gobierno del presidente Hamid Karzai y contra la coalición encabezada por Estados Unidos y las fuerzas de la OTAN en Afganistán.
