BAGDAD, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo caso de violación en el seno del Ejército iraquí --mayoritariamente integrado por chiíes-- se destapó hoy después de que cuatro soldados iraquíes fueron acusados de violar a una mujer, de confesión suní y de 50 años, y de intentar agredir sexualmente a sus dos hijas, según reconoció el general iraquí, Nijm Abdullah.
Con éste ya son dos los casos de violación denunciados en una semana, a pesar de que Abdullah precisó que el segundo caso de violación ocurrió a principios de mes en la ciudad de Tal Afar, al norte del país, durante una operación de rastreo de armas e insurgentes, sin querer precisar si los agresores eran de confesión suní o chií.
Los acusados son un sargento y tres soldados iraquíes que, por su parte, negaron los cargos en su contra en un principio, si bien confesaron el crimen más tarde al ser confrontados cara a cara con la víctima, una mujer turcomana.
Por su parte, Abdullah explicó que un quinto militar iraquí, al sospechar de que algo pasaba, irrumpió en la vivienda y obligó a los otros cuatro soldados a punta de pistola a parar la agresión.
"Han sido puestos a disposición judicial para que puedan recibir el castigo justo", aseguró Abdullah, quien asimismo ejerce de alcalde de la localidad de Tal Afar.
Por su parte, un líder tribal de Tal Afar, perteneciente al clan Hawyat, el jeque Mohammed Khalil Hanash, explicó que la agresión tuvo lugar el 8 de febrero y aseguró que la víctima le confesó que el sargento grabó la violación con la cámara de un teléfono móvil, si bien éste no participó en la agresión.
La víctima, que hoy apareció en una entrevista a la televisión qatarí 'Al Yazira' denunció que los soldados la preguntaron por ciertas personas y la acusaron de mentirles cuando insistió que no les conocía. "Me amenazaron (...) ¿a quién podía quejarme (de lo ocurrido? Nadie nos permite quejarnos", aseguró.
Por otra parte, dos grupos iraquíes insurgentes --El Ejército de los Muyahidin y el Estado Islámico en Irak, éste vinculado a Al Qaeda--, juraron hoy venganza contra las fuerzas militares estadounidenses e iraquíes por los casos de violaciones a mujeres destapados en Irak por parte de las fuerzas de seguridad, según se desprende de sendos comunicados colgados hoy en la misma web islamista.
"La oficina de nuestro emir condena las agresiones al honor de nuestras hermanas", reza la misiva del Estado Islámico en Irak, cuyo líder es Abu Omar al Baghdadi, al tiempo que incidió que el grupo "no tolerará estas violaciones" contra el pueblo iraquí. "El emir ha ordenado a las tropas del Estado impulsar operaciones contra los cruzados y los chiíes", asegura el comunicado.
Por su parte, el Ejército de los Muyahidin condenaron las agresiones y dieron testimonio de que habrá respuesta. "Seréis testigos de nuestra respuesta, la veréis y no sólo la oiréis", reza el comunicado, difundido 14 horas después del primero.
