LA HABANA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cuba está dispuesta a hablar con España de derechos humanos, dijo el canciller Felipe Pérez Roque, en lo que parecería ser el resultado hasta ahora más tangible de una visita que culmina el martes del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
Moratinos, el primer titular de Exteriores de la Unión Europea que visita Cuba desde el congelamiento en el 2003 de las relaciones tras el arresto de 75 disidentes, indicó que la situación de la oposición era uno de los "temas difíciles" de su viaje.
Consultado sobre la posibilidad de dialogar sobre derechos humanos con el gobierno español, Pérez Roque dijo a periodistas extranjeros la noche del lunes: "Cuba lo está con España en este momento".
Según grupos de oposición al gobierno socialista de Cuba, hay unos 280 presos políticos en las cárceles de la isla.
El gobierno cubano los considera "mercenarios" a sueldo de su enemigo Estados Unidos.
"Estamos avanzando en la idea de establecer un mecanismo permanente y formal de diálogo político, que no excluye el tema de la cooperación internacional para la promoción de los derechos humanos", dijo Pérez Roque durante una recepción en la residencia del embajador español en La Habana.
Las relaciones de Cuba y la UE estuvieron al borde de la ruptura en 2003, cuando el bloque europeo adoptó sanciones diplomáticas en respuesta a la represión de disidentes.
El canciller cubano indicó que sus conversaciones el lunes con Moratinos transcurrieron en un marco de "estricto respeto" por la soberanía" de Cuba y sin injerencias.
Minutos antes, el ministro español había dicho que la única forma de acercarse a Cuba era a través del diálogo.
"Abordando las cuestiones sensibles (...) a veces incluso difíciles como los propios derechos humanos, que hemos abordado y queremos abordar basándonos en la confianza, en el respeto mutuo", dijo.
"Gracias a estas conversaciones, estoy convencido que tendremos unos resultados prácticos, operativos, constructivos entre España y Cuba", dijo Moratinos.
Aún no está claro si el ministro español pedirá a Cuba la liberación de algunos presos políticos, ni tampoco si piensa entrevistarse con grupos de disidentes.
Una de las hipótesis barajadas por la prensa española es que dejará en La Habana a un alto cargo diplomático para reunirse, después de su partida, con los opositores.
Moratinos culminará el martes una visita oficial de dos días a Cuba entrevistándose con el presidente interino Raúl Castro, en el poder desde que su hermano Fidel cayó enfermo el 31 de julio pasado.
Cuba ha descrito la visita de Moratinos, la primera de un canciller español desde 1998, como un gesto de "rectificación" por parte de Madrid, que en el pasado adoptó una política de mano dura con la isla.
Según Pérez Roque, su colega español dejó entreabierta la puerta para recomponer las deterioradas relaciones con la UE.
"La visita del ministro Moratinos es importante, simbólica, abre caminos nuevos en la relación entre Cuba y España y, quizás, en la relación entre Cuba y la Unión Europea", dijo. Moratinos estuvo de acuerdo.
