Cumbre UE.- El nuevo Tratado de Lisboa será "totalmente diferente" para Reino Unido que para el resto de países de la UE

Actualizado: viernes, 19 octubre 2007 14:11

LISBOA, 19 Oct. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Juan Sanhermelando) -

El nuevo Tratado de Lisboa será "totalmente diferente" para Reino Unido que para el resto de países de la UE, ya que el Gobierno de Londres ha conseguido que no se aplique en su país la Carta de Derechos Fundamentales y ha logrado además una serie de excepciones que le permitirán participar a la carta en las políticas de justicia e interior, según subrayó hoy el presidente de la Eurocámara, Hans-Gert Poettering.

"Para Reino Unido el Tratado es totalmente diferente que para el resto. Nos hubiera gustado que Londres formara parte de todo el Tratado pero no fue posible", indicó Poettering, aunque subrayó que en todo caso para la Eurocámara lo importante es que el compromiso final "aumenta la capacidad de actuar de la UE".

También el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso lamentó que para lograr un acuerdo general haya sido necesario contemplar algunas excepciones para países como Reino Unido, Irlanda o Polonia. "Al mismo tiempo, lo respetamos, y preferimos tener una solución con un acuerdo amplio y con algunas excepciones específicas para algunos países antes que no avanzar por falta de unanimidad", apuntó.

En primer lugar, Reino Unido ha logrado una moratoria de cinco años durante los cuales el Tribunal de Justicia de la UE no tendrá jurisdicción sobre la legislación en materia de justicia e interior que se haya adoptado antes de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Una vez que venza este plazo, Londres tendrá la posibilidad de excluirse de esta legislación si no quiere someterse al Tribunal.

Los británicos han conseguido además garantizar un 'opt-out' para quedar fuera de las decisiones sobre control de fronteras del área Schengen pero al mismo tiempo poder participar cuando deseen en la cooperación policial, en la que ya intervienen desde 2000. Hasta ahora, la entrada de Reino Unido en la cooperación policial era irrevocable obligaba a los británicos a adoptar todas las medidas subsiguientes, aunque podían recurrir al veto para bloquearlas.

Con el Tratado de Lisboa las decisiones en esta materia se tomarán por mayoría cualificada, por lo que Londres ha pedido nuevas garantías de que podrá salirse cuando las decisiones no le convengan. No obstante, el mecanismo para hacerlo es tan complejo que el resto de delegaciones esperan que Reino Unido nunca recurra a él.

Si los británicos no quieren adoptar una medida derivada de cooperación policial deberá notificarlo al Consejo. Ello podría provocar que Londres quede fuera por completo de estas materias. La decisión la tomarán los Veintisiete pero Reino Unido tendrá poder de veto. Si no se llega a un acuerdo, serán los jefes de Estado y de Gobierno los que aborden la cuestión. Si tampoco en esta instancia se decide, la última palabra la tendrá el Ejecutivo comunitario.

Un mecanismo igualmente complejo está previsto para el resto de la legislación de justicia e interior fuera de Schengen. En este caso Reino Unido tiene un 'opt-in' que le permite entrar en todo momento a la toma de decisiones.

Si quiere salir de alguna ley derivada, el Consejo decidirá si los británicos están obligados igualmente a abandonar el resto de medidas en el mismo campo y cuáles serán las condiciones financieras si las hay. En este caso, Londres no podrá vetar la decisión.