MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director general de Médicos Sin Fronteras (MSF), Christopher Stokes, ha asegurado que el ataque contra el hospital de MSF en la ciudad afgana de Kunduz "no fue un error" y ha destacado que fue muy preciso y contundente.
"La dimensión y precisión de la destrucción de este hospital (...) no sugiere, no apunta a un error. El hospital fue atacado repetidamente tanto desde el frente como desde atrás y ampliamente destruido", ha asegurado Stokes en declaraciones a la televisión afgana Tolo News.
Stokes visitó este domingo las ruinas del hospital de MSF en Kunduz, bombardeado el pasado 3 de octubre. En el ataque murieron 22 personas, entre personal del hospital y pacientes.
El director de MSF ha recordado que habían entregado las coordenadas y toda la información sobre el hospital a todas las partes en conflicto. "Así que queremos una explicación clara porque todo apunta a una grave violación del Derecho Internacional Humanitario y, por consiguiente, a un crimen de guerra", ha añadido.
Además, ha desmentido de nuevo que en el hospital hubiera milicianos talibán armados. "De lo que sabemos por nuestro personal y nuestros guardias, con lo que me acabo de reunir, había un control muy estricto de lo que ocurría dentro y en las inmediaciones del complejo y no se informó de disparo alguno en las horas anteriores a la destrucción del hospital", ha explicado.
Stoke ha resaltado que "nuestros pacientes y médicos y nuestro personal creían que estaban a salvo en este hospital y, hasta que sepamos lo que ocurrió y haya garantías de que no se puede repetir este inaceptable ataque, no podemos reabrir y poner así a nuestro personal en peligro".
Estados Unidos ha lamentado el incidente y ha asegurado que el bombardeo se realizó a petición de las autoridades afganas, aunque no se han dado detalles al respecto. Hay una investigación en marcha.