MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos personas han muerto y un menor de edad ha resultado herido por el impacto de un obús procedente de Birmania en la región de Ghumdhum, en territorio de Bangladesh.
Los fallecidos son una mujer de 45 años y un hombre de 70 residente en uno de los campamentos para refugiados rohingyas levantados en la zona fronteriza, informa el diario bangladeshí 'Daily Star', que cita a un portavoz de la Policía, Mahfuz Imtiaz Bhuiyan.
El proyectil impactó sobre una zona poblada sobre las 14.30 horas de la tarde y mató a estas dos personas e hirió a un nieto del anciano, de cinco años de edad.
La zona de Birmania fronteriza con Bangladesh es escenario desde hace semanas de intensos combates entre las Fuerzas Armadas birmanas y el Ejército de Arakán, una de las milicias sublevadas contra la junta militar que gobierna el país asiático desde 2021.
De hecho, este mismo lunes se ha informado de la entrada de once miembros más de la Policía Fronteriza de Birmania en territorio de Bangladesh, con lo que suman ya 106 los efectivos policiales birmanos que han cruzado la frontera huyendo de los combates en los dos últimos días, informa el portal Banglanews24.
Ante esta situación, la primera ministra bangladeshí, Sheij Hasina, ha ordenado a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Fronteriza del país asumir con "paciencia" estos incidentes, según recoge el diario 'Daily Sun'.
"Bangladesh observa de cerca la situación y se tomarán medidas conforme a las directivas de la primera ministra", ha explicado el ministro de Legislación bangladeshí, Anisul Huq, durante una comparecencia parlamentaria.
Los agentes están desarmados y se ha atendido a los heridos. Huq ha indicado además que se han dado instrucciones para iniciar conversaciones con Birmania para la devolución de los policías que están en territorio de Bangladesh.
En las últimas semanas la insurgencia birmana ha incrementado sus acciones y ha infligido importantes derrotas a las tropas en el que supone el mayor desafío para la junta militar desde que tomó el poder.
Desde que el Ejército birmano se hizo con el poder en febrero de 2021 han muerto 4.484 civiles en el país, según estimaciones de los activistas de la Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP) de Birmania. El número de bajas entre combatientes es prácticamente imposible de verificar.
