El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte
ROMEO RANOCO / REUTERS
Actualizado: lunes, 17 julio 2017 12:51

MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha recibido este lunes el proyecto de ley para convertir Mindanao en una región autónoma y se ha comprometido a impulsar su aprobación en el Parlamento lo antes posible, como parte del acuerdo de paz alcanzado con el Frente Moro del Liberación Nacional (FMLN).

"Me comprometo, delante de todo el mundo, a apoyarla", ha dicho Duterte en la ceremonia en la que la Comisión de Transición de Bangsamoro, que se encarga de supervisar la implementación del acuerdo de paz firmado en 2014, le ha hecho entrega del borrador.

Ghazali Jaafar, 'número dos' de la guerrilla islamista, ha defendido que este proyecto de ley "es el mejor antídoto contra el extremismo violento", según informa el diario local 'The Phil Star'.

Los equipos del Gobierno y del FMLN han acordado elaborar un plan de comunicación conjunto para lograr que la ley sea aprobada en el Parlamento y en referéndum. "El objetivo es crear una corriente de opinión pública que pueda influir en la voluntad política", ha explicado Irene Santiago, jefa de la delegación gubernamental.

La concesión de la autonomía a Mindanao, donde se concentra la insurgencia islamista, es uno de los puntos más importantes del acuerdo de paz. Además, supondrá un logro personal para Duterte, que como alcalde de Davao durante 22 años, una de las ciudades de esta región, firmó treguas parciales con los rebeldes.

En una reciente entrevista con la agencia de noticias Reuters, el alcalde de la ciudad de Cotabato, Mohager Iqbal, el principal negociador de paz con el FMLN, precisó que la ley quede aprobada este mismo año para que pueda comenzar el proceso de transición y puedan celebrarse elecicones regionales en 2022.

No obstante, Iqbal señaló el sitio en Marawi, tomada desde el pasado 23 de mayo por los combatientes del Grupo Maute y Abú Sayyaf con un saldo de más de 500 muertos y miles de desplazados internos, pueda frustrar la aprobación de la ley. "Ahora mismo no sabemos qué piensa la gente", confesó.

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