WASHINGTON, 23 Oct. (EP/AP) -
El primer ministro armenio, Serge Sarkisian, ha expresado su deseo de que el Congreso de Estados Unidos apruebe la resolución que condena el genocidio armenio, llevado a cabo por el imperio turco-otomano durante la Primera Guerra Mundial, pero matizó que su país no está presionando para que así sea.
En una entrevista concedida en la Embajada armenia en Washington, Sarkisian dijo que, en lo que se refiere al genocidio, "no hay nada que discutir", ya que los armenios están "convencidos" de que ocurrió y de que "cuanto antes lo admitan los turcos, mejor" será para ambos países.
Sarkisian indicó que, a su juicio, la resolución aún no ha sido aprobada debido a la presión que está ejerciendo Ankara para que no se haga, y no porque haya desacuerdo en la Cámara de Representantes respecto a esta cuestión.
Turquía ha advertido de que la aprobación del texto reducirá las previsiones de que se produzca una mejora en sus relaciones con Armenia. Pero el primer ministro armenio aseguró no entender esta afirmación, ya que "no se puede dañar algo que no existe", refiriéndose así al hecho de que Ankara y Ereván no mantienen relaciones diplomáticas desde hace varios años.
Asimismo, señaló que la solución de la disputa histórica sobre la matanza de armenios "no es una condición previa para el restablecimiento de las relaciones entre los dos Estados".
Para argumentar que Armenia no está presionando a Estados Unidos, explicó que hay otros asuntos sobre los que puede conversar con este país durante las reuniones que iniciaron la semana pasada, como puede ser la cooperación económica y en materia de seguridad.
Tras mantener hoy las autoridades armenias un encuentro con la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, el Departamento de Estado informó de que el tema que trataron fue el establecimiento de una fuerza operativa orientada en parte a la supervisión de una reforma económica en Armenia.
