EEUU.- Bush admite el fracaso de su política en Irak y asume la responsabilidad del mismo

Actualizado: jueves, 11 enero 2007 5:46

Estados Unidos elevará en "más de 20.000" el número de efectivos militares

NUEVA YORK, 11 Ene. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, presentó este miércoles a la nación su nuevo plan para Irak, reconociendo --durante una intervención televisada a todo el país-- que su política en el país árabe había fracasado y asumiendo la responsabilidad de dicho fracaso. En su intervención exigió, para rectificar la situación, un cambio en la política del Gobierno iraquí que implicaría su reforma y la aceptación de enmiendas constitucionales.

Bush inició esta noche a las nueve (hora local, 3:00 horas en España) un discurso de 25 minutos en el que expuso las líneas generales de la que será la nueva estrategia americana y que prevé exigir de Bagdad un compromiso mayor con la protección de su ciudadanía y la lucha contra la insurgencia a cambio de incrementar en más de 20.000 el número de efectivos militares.

"Sólo los iraquíes pueden acabar con la violencia sectaria y asegurar a su pueblo", por lo que su Gobierno debe poner en marcha un "agresivo plan" para hacerlo. "Los militares estadounidenses -aseguró Bush- supervisarán el nuevo plan para Irak". Éstos se asegurarán de que se solventan los problemas de falta de efectivos y controlarán las zonas aseguradas en su función de proteger a los civiles y luchar contra los insurgentes, según explicó el presidente estadounidense.

INCREMENTO DE TROPAS

Como ya era esperado, el presidente norteamericano anunció un incremento en el número de tropas que enviará a Irak por encima de los 20.000 soldados, los medios de comunicación norteamericanos decían 21.500, con el objetivo de ayudar a recuperar el control de Bagdad y proteger a la población iraquí, para ello se enviarán las fuerzas necesarias a la capital iraquí que deberán ser independientes de interferencias políticas.

El compromiso estadounidense exige una respuesta del Gobierno iraquí que de ser afirmativa a las demandas estadounidenses, la coalición de países que actualmente apoya los esfuerzos de pacificación iraquí "proporcionará recursos civiles y militares" necesarios y "permitirá cambiar el curso de la guerra en Irak y la lucha contra el terrorismo".

El presidente estadounidense aseguró que las elecciones celebradas en Irak en 2005 "fueron un éxito", lo que llevó a su Gobierno a considerar que se lograría llevar a los iraquíes de todas las tendencias a un espíritu de concordia, en lugar de esto, Bush reconoció que 2006 ha demostrado ser un año en el que la violencia en el país árabe protagonizada por Al Qaeda y los suníes se incrementó.

TRIUNFO DE AL QAEDA

En este sentido, el líder estadounidense reconoció que la estrategia de Al Qaeda ha sido un éxito al lograr atraer a la lucha a otros grupos radicales chiítas que han reaccionado a los ataques a lugares santos y a la población de su secta, contando con el apoyo de Irán. Por esta razón. Bush aseguró que la situación es "intolerable" para Estados Unidos y exige un cambio de estrategia.

Bush aseguró que no existía una fórmula que garantizara al cien por cien el éxito en Irak pero manifestó que Estados Unidos no se podía permitir el fracaso en Irak ya que sería un desastre para Norteamérica al facilitar a los extremistas un apoyo y bastión en Irak que incrementaría el caos en la región y permitiría a países como Irán continuar con su programa nuclear.

"Por la seguridad de la población Estados Unidos debe triunfar en Irak", señaló el líder republicano. Bush señaló que los esfuerzos de protección deben centrarse en la capital iraquí, Bagdad, donde tiene lugar la mayor parte de la violencia y por esta razón destacó que "sólo los iraquíes pueden acabar con la violencia sectaria" para lo que pidió el esfuerzo del Gobierno iraquí.

APOYO LIMITADO DE EEUU

El presidente señaló que había dejado claro al primer ministro iraquí, Nuri Al Maliki, y a otros líderes políticos iraquíes que la cooperación de Estados Unidos "tiene un límite" y si el "gobierno iraquí no cumple con sus promesas, perderá el apoyo de los americanos, y el apoyo de la población iraquí", siendo "ahora el momento de actuar".

Bush reconoció que el fracaso de su anterior estrategia se debió al bajo número de tropas enviadas a Irak y las restricciones a los que los efectivos militares iraquíes y estadounidenses se han visto sometidos desde posiciones políticas y chiítas. En este sentido, pidió al Gobierno iraquí el incremento de tropas en Bagdad para contar con el apoyo militar prometido de más de 20.000 efectivos.

Bush aseguró que de reducirse la violencia en Bagdad se logrará la reconciliación entre suníes y chiítas, pero no es sólo esta la solución a los problemas iraquíes, por lo que añadió a las exigencias a Bagdad la inversión de 10.000 millones de dólares en la reconstrucción del país. En este sentido, Bush aseguró que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, nombrará próximamente a un coordinador de reconstrucción para el país árabe.

NUEVA ESTRATEGIA ECONOMICA.

"Una estrategia que triunfe en Irak ha de ir más allá de lo meramente militar", señaló Bush, asegurando que "los ciudadanos iraquíes deben ver que las operaciones militares se acompañan de visibles mejoras en sus barrios y comunidades, para lo cual contarán con el apoyo de los norteamericanos.

Asimismo, el presidente norteamericano señaló que "triunfar en Irak exige defender su integridad territorial" por lo que señaló que es necesario incrementar los esfuerzos para neutralizar las interferencias siria e iraní.

Bush también pidió resolver los posibles problemas entre Irak y su vecina Turquía e implicar en la democratización de Irak a países árabes como Arabia Saudí, Egipto y Jordania, "haciéndoles entender que fracasar en Irak supondría dar un paraíso" a los extremistas.

El presidente norteamericano hizo referencia a la nueva entente que debe imperar entre demócratas, republicanos y Casa Blanca tras los resultados electorales de noviembre que dieron el Congreso a los demócratas y para ello pidió pactar un incremento en el número de efectivos que forman el Ejército y los Marines estadounidenses.

Bush rechazó la posibilidad de retirar las tropas de forma inmediata ya que "permitiría el colapso del Gobierno iraquí, lo que se traduciría en que las tropas serían obligadas a permanecer en Irak durante más tiempo, y enfrentarse a un enemigo incluso más letal". Por lo que aseguró que el incremento de tropas permitirá acabar con el círculo de violencia que vive Irak y acelerar el momento del retorno de los militares estadounidenses.