LAS VEGAS (ESTADOS UNIDOS),16 (EP/AP)
En el primer debate desde que empezó la campaña para elegir al candidato presidencial demócrata, la senadora Hillary Rodham Clinton acusó a sus rivales de distorsionar sus posiciones y de expresar críticas "tomadas directamente del manual republicano".
"No hay nada personal en esto", replicó el ex senador John Edwards, quien junto con su colega de Illinois Barack Obama acusó a Clinton de cambiar constantemente de posición en cuanto a jubilaciones, licencias para indocumentados y otras cuestiones.
"Lo que los americanos buscan ahora mismo son respuestas directas a preguntas difíciles, y no es lo que hemos visto de la senadora Clinton sobre una multitud de cuestiones", añadió Obama.
En este sentido, Obama, que fue el primero en desafiar a Clinton, reprochó a la senadora por Nueva York el tiempo que había tardado en dar una respuesta clara sobre si apoya los permisos de conducir para inmigrantes ilegales, a lo que respondió que no durante el debate. "Lo mismo ocurre con la Seguridad Social", agregó Obama.
Clinton se refirió a las críticas de sus adversarios políticos como "ataques personales". La senadora por Nueva York se defendió diciendo: "Pienso que los Americanos saben lo que he apoyado durante 35 años", y añadió que había estado luchando por los niños, los trabajadores, las familias y la asistencia médica universal.
Este enfrentamiento entre los tres redujo a los demás aspirantes demócratas participantes en el debate a un papel incómodo de espectadores, pero reflejó de forma precisa la marcha de la campaña por la candidatura del partido, siete semanas antes de las asambleas partidarias en Iowa, que dan comienzo a las elecciones internas.
Para el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, los senadores Joseph Biden y Chris Dodd y el representante Dennis Kucinich, los primeros momentos del debate fueron frustrantes, y constantemente trataron de intervenir.
Clinton encabeza las encuestas nacionales, pero sondeos recientes muestran un empate entre ella, Obama y Edwards.