SEUL, 5 Abr. (EP/AP) -
El embajador estadounidense en Corea del Sur, Alexander Vershbow, advirtió hoy de que al Gobierno de Washington "se le está acabando la paciencia" debido al punto muerto actual sobre el programa nuclear de Corea del Norte.
Las declaraciones del embajador se producen mientras el encargado de las relaciones de Corea del Sur con Corea del Norte ha pedido al régimen de Pyongyang que ponga fin al boicot de las conversaciones internacionales sobre el asunto.
Corea del Norte se ha negado a reanudar las conversaciones de desarme nuclear con Estados Unidos, China, Japón, Rusia y Corea del Sur, exigiendo que Washington levante primero las restricciones financieras de un banco en Macao y de empresas norcoreanas acusadas de falsificar dinero y de otras actividades ilícitas.
Estados Unidos ha rechazado las exigencias de Corea del Norte argumentando que las sanciones son un asunto separado de las conversaciones sobre el programa nuclear.
"Todos los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos esperan que este problema se resuelva mediante negociaciones", afirmó hoy Vershbow durante una conversación 'on-line' con un grupo de surcoreanos. Al mismo tiempo, es cierto que "a muchos funcionarios se les está acabando la paciencia", añadió.
Mientras, el ministro surcoreano de Unificación, Li Jong-seok, señaló que la política de Pyongyang de vincular la vuelta a la mesa de negociaciones con la disputa financiera era desacertada y sólo hará que Washington adopte una línea dura.
"Veo que hay un problema considerable en el criterio de Corea del Norte", apuntó Li en el curso de un foro, según un comunicado difundida por su Ministerio. El gobierno de Corea del Norte "tiene que pensar con seriedad si esa decisión es sabia", añadió.
Delegados de Estados Unidos y de Corea del Norte se reunieron el pasado enero en Beijing, y nuevamente en Nueva York, en marzo, pero no se lograron progresos en las conversaciones.
