RICHMOND (ESTADOS UNIDOS), 1 May. (EP/AP) -
El gobernador de Virginia, Timothy M. Kaine, aprobó ayer una nueva normativa que termina con la laguna legal que permitió al joven estudiante surcoreano Cho Seung Hui adquirir las armas que utilizó para provocar una masacre en la Universidad de Virginia Tech en la que murieron 32 personas.
El decreto crea una base de datos con las personas que, por ser consideradas psicológicamente peligrosas en evaluación psiquiátrica obligatoria, no podrán adquirir una arma de fuego.
El estudiante surcoreano había recibido orden judicial de someterse a tratamiento psiquiátrico. Un tribunal estatal determinó que Cho era un peligro para sí mismo. Sin embargo, fue tratado como paciente externo y nunca fue ingresado en el hospital. Esta medida judicial no estaba recogida en la base de datos que los vendedores de armas deben revisar antes de proceder con una transacción.
La base de datos "deberá incluir cualquier determinación de que alguien está mentalmente enfermo y por ello representa un peligro para sí mismo o para otros, por lo que requiere tratamiento", declaró Kaine.
