EEUU.- Un ex alto cargo del Pentágono defiende los informes que instaban a una invasión de Irak en 2003

Actualizado: lunes, 12 febrero 2007 6:31

WASHINGTON, 12 Feb. (EP/AP) -

Un ex alto cargo del Pentágono defendió este domingo sus informes en los que se aseguraba antes de la invasión de Irak, en 2003, que el país por entonces dirigido por Saddam Husein mantenía una clara relación con la red terrorista Al-Qaida, pese a que este extremo lo ponía en duda la Agencia Central de Información (CIA).

"Es sano criticar la inteligencia de CIA", dijo el subsecretario de políticas de Defensa, Pentágono Douglas Feith. "La gente en el Pentágono hacía lo correcto. Se hizo una buena gestión", sostuvo Feith en respuesta a un informe del inspector del Departamento de Defensa que aseguraba que la oficina de Feith "no proporcionó el análisis más exacto de inteligencia a aquellos que debían tomar las decisiones importantes".

"Nadie en mi oficina aseguró nunca que hubiese una relación operacional", indicó Feith en declaraciones a la cadena norteamericana FOX. "Pero había una relación", dijo.

El inspector general Thomas F. Gimble subrayó el pasado viernes ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado el hecho de que la oficina de Feith, impulsó acciones "inapropiadas" al presuponer y adelantar conclusiones sobre las conexiones de Al Qaeda que, incidió, no estaban respaldadas por las agencias de Inteligencia norteamericanas.

No obstante, Gimble aclaró que, a pesar de que las acciones por parte de la oficina de la subsecretaría de Defensa "no eran ilegales ni desautorizadas", éstas "no proporcionaron el mejor análisis de Inteligencia para los altos cargos de los que dependía tomar una decisión (final)" en el momento en el que la Casa Blanca planeaba impulsar una acción militar contra el régimen iraquí de Husein.

Por su parte, el presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, el senador demócrata Carl Levin, citó los hallazgos de Gimble en relación a la conclusión a la que llegó la oficina que dirigía Feith --a pesar de las dudas explícitas expresadas por las agencias de Inteligencia-- de que el secuestrador de uno de los aviones del 11-S Mohammed Atta se había reunido con un agente de la Inteligencia iraquí en Praga cinco meses antes del ataque contra las Torres Gemelas, al tiempo que la oficina recalcó "las múltiples áreas de cooperación" entre Irak y Al Qaeda, incluida la búsqueda compartida para hacerse con armas de destrucción masiva.