EEUU.- Firestone desmiente las acusaciones de contaminación por la actividad de su plantación de caucho en Liberia

Actualizado: lunes, 7 mayo 2007 19:43

La industria del caucho es uno de los principales pilares económicos de Liberia, ya que en este sector trabajan cerca de 15.000 personas

MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

La empresa de neumáticos Firestone ha desmentido las acusaciones de varias organizaciones ecologistas de Liberia según las cuales los vertidos de caucho procedentes de su plantación están contaminando el río Farmington, situado a 50 kilómetros de la capital del país.

Los ecologistas denuncian la ausencia de un sistema de tratamiento de los residuos sólidos de modo que los desechos químicos se vierten en el río Farmington, utilizado por los habitantes de la zona para bañarse, lavar la ropa y otras tareas domésticas.

Una portavoz de la empresa, Christina Gaines, destacó que poseen documentos "que no coinciden con estas acusaciones", de las que se ha hecho eco la cadena BBC, y reitera que la compañía "no ha violado ninguna ley medioambiental".

Estas acusaciones coinciden con las descritas en el Informe 'Firestone: la marca de la esclavitud', publicado recientemente por la ONG liberiana Save My Future Foundation (SAMFU). El documento señala que la empresa se estableció en 1926 en un área propiedad de las tribus Mamba Bassa, desalojadas por la compañía y el Gobierno de Liberia sin que los habitantes locales recibieran compensación alguna.

SAMFU exige en su Informe que el Gobierno liberiano lleve a cabo estudios de impacto ambiental y obligue a la empresa a cumplir con las normas y principios internacionales de trabajo, ya que son frecuentes los casos de explotación laboral, entre otras medidas.

Después de 14 años de guerra civil, la industria del caucho es uno de los principales pilares económicos de Liberia, ya que en este sector trabajan cerca de 15.000 personas.

ILEGALIDAD EN LAS PLANTACIONES DE LIBERIA

Ya el año pasado, Naciones Unidas denunció la "ausencia de ley" en las plantaciones de caucho de Liberia, lo que "supone un riesgo para las vidas de los trabajadores y sus familiares".

Según la organización, "en numerosas plantaciones no hay presencia alguna de la autoridad estatal ni de la ley". Sin embargo, "un problema que se repite es el de las detenciones ilegales que practica la seguridad privada de las empresas sin que la Policía Nacional de Liberia (LNP) tenga conocimiento de ello", señala el documento.

En esta situación se encuentran las cinco plantaciones explotadas por las compañías Cavalla, Firestone, Guthrie, Compañía de Agricultura de Liberia (LAC) y Sinoe, de las que la mayor, de un millón de acres, es propiedad de Firestone.

El Informe apunta que la falta de autoridad y de respeto por la ley "arriesga los derechos fundamentales de los residentes de la plantación". Según explica, son numerosas las familias que viven en los alrededores y, en su mayoría, trabajan para estas compañías.

Liberia permanece sancionada por Naciones Unidas después de que se implicase al presidente Charles Taylor en el caso de financiación a rebeldes de los alrededores de Sierra Leona con los beneficios de la exportación de caucho.