EEUU/Francia.-Bush y Sarkozy almuerzan en Nueva Inglaterra donde esperan recomponer su relación en un encuentro informal

Actualizado: sábado, 11 agosto 2007 20:59

KENNEBUNKPORT, (MAINE, EE.UU), 11 Ago. (EP/AP) -

Aunque oficialmente no es una reunión, ni siquiera un almuerzo de trabajo, el encuentro entre el presidente francés Nicolas Sarkozy y su anfitrión George W. Bush marcará un nuevo tono en las relaciones con Europa y servirá para mejorar los lazos entre Estados Unidos y Francia.

Se trata, simplemente, de un almuerzo amistoso entre dos líderes mundiales que se están de vacaciones en Nueva Inglaterra, en la costa atlántica. Así ha descrito la Casa Blanca la cita entre Bush y Sarkozy, aunque las implicaciones y consecuencias de ese almuerzo son mucho mayores.

Al recibir a Sarkozy en la residencia de verano familiar, Bush espera propiciar una mejora drástica de las relaciones con Francia en lo que queda de su mandato. A su vez, Sarkozy busca entenderse con Bush y demostrar un sentimiento a favor de Estados Unidos.

"Sería imposible pensar que (el presidente) Jacques Chirac se detuviera para almorzar en Kennebunkport", afirmó el investigador de estudios europeos del Consejo de Relaciones Exteriores, Charles Kupchan. "Es una muestra palpable del deseo por ambas partes de iniciar un nuevo capítulo", añadió.

Chirac mantuvo varios desencuentros en sus relaciones con Estados Unidos. En particular al oponerse a la guerra en Irak y porque mostró una actitud diametralmente opuesta a la del mandatario estadounidense sobre el cambio climático, entre otros temas.

Sin embargo, Sarkozy prometió que Estados Unidos "puede contar con nuestra amistad" al mismo tiempo que recordó a Bush que la amistad supone respetar las opiniones diferentes.

Por ello este almuerzo, por informal que sea, marca el comienzo de un importante cambio estratégico, "la nueva era de relaciones con los franceses", según el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow.

Como muestra del nuevo clima entre la Casa Blanca y el Palacio del Elíseo, Sarkozy nunca consideró prolongar la fecha pese a tener que regresar apresuradamente desde la residencia en la que veranea en el vecino Estado de Nueva Hampshire a París para asistir ayer viernes al funeral del cardenal Jean Marie Lustiger, tras el que regresó a Estados Unidos, a donde llegó el viernes por la noche.

La visita de Sarkozy brinda a Bush la posibilidad de recomponer las relaciones con Europa, pese a que el nuevo mandatario galo hizo suya la oposición de Chirac a la guerra de Irak.

"Bush ha comprendido que los europeos han abandonado Irak o se disponen a hacerlo", afirmó Kupchan. "Y los europeos quizá piensen que la guerra no fue una buena idea, pero han dejado de culpar a otros. Creo sin temor a equivocarme que ambas partes han superado el tema de Irak", añadió el analista.