NUEVA YORK, 17 Abr. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
Las falsas amenazas se han multiplicado a lo largo y ancho de Estados Unidos en los centros educativos del país, después de que ayer se produjera la mayor masacre en un campus académico en la historia y que se saldó con la muerte de 33 personas, incluido el joven estudiante coreano responsable de los disparos y que se suicidó posteriormente.
Durante el día de hoy, centros educativos de Oklahoma, Tennessee y Texas han sufrido cierres y evacuaciones debido a las amenazas sucesivas. En muchos casos las autoridades académicas han decidido hacer caso a las mismas como medida de precaución tras los acontecimientos de ayer, si bien pocas eran las pruebas de que tales amenazas fueran reales.
La Universidad de Austin, en el estado de Texas, evacuó todas sus dependencias después de hallarse una nota amenazadora, suspendiéndose las clases durante todo el día. Las autoridades policiales desalojaron el campus de esta universidad católica y llevaron a cabo un metódico registro de los dormitorios sin resultados.
En Tennessee, su Universidad de la localidad de Chattanooga desalojó durante más de dos horas las aulas y otras dependencias después de que se conociera una amenaza de bomba contra las instalaciones. En Oklahoma, la amenaza surgió de un hombre que supuestamente portaba una escopeta que posteriormente se supo era un paraguas.
