TRENTON (NUEVA JERSEY), 17 Dic. (EP/AP) -
El gobernador de Nueva Jersey, Jon Corzine, ratificó hoy la medida que abole la pena de muerte en este estado estadounidense, que se ha convertido en el primero, desde hace 42 años, que rechaza la pena capital. El proyecto de ley, que fue aprobado la semana pasada por la Asamblea y el Senado de Nueva Jersey, sustituye la pena de muerte por la cadena perpetua sin posibilidad de indulto.
"Éste es un día de progreso para nosotros y para los millones de personas de nuestro país y de todo el mundo que rechazan la pena de muerte como una respuesta moral o práctica al grave, e incluso atroz crimen del asesinato", afirmó Corzine.
La nueva medida libra a ocho hombres de permanecer en el corredor de la muerte. El gobernador de Nueva Jersey firmó ayer las órdenes que conmutaban las sentencias de los ocho presos por cadenas perpetuas sin posibilidad de indulto.
Este estado restauró la pena de muerte en 1982, seis años después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos permitiese la reanudación de las ejecuciones, pero no ha ejecutado a nadie desde 1963. Los últimos estados estadounidenses que eliminaron la pena capital son Iowa y Virginia del Oeste, en 1965.
En Estados Unidos han sido ejecutadas 1.099 personas desde que el Tribunal Supremo volvió a autorizarlo, en 1976. El año pasado el Estado quitó la vida a 53 presos, la cifra más baja que se registra desde 1996.
La última ejecución en el país se llevó a cabo el pasado 25 de septiembre en Texas. Desde entonces, las ejecuciones se han aplazado mientras se espera que el Tribunal Supremo decida si realizar las ejecuciones mediante una inyección letal viola la Constitución, que prohíbe el castigo cruel y excepcional.
