KENNEBUNKPORT (MAINE, EEUU), 2 Jul. (EP/AP) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, intentará convencer al presidente ruso, Vladimir Putin, en la reunión que ambos mantendrán en el Estado de Maine de que el sistema de defensa antimisiles que EEUU quiere instalar en Europa del Este no supondrá una amenaza para Rusia.
En la casa que posee el padre de Bush en la costa de Maine también se tratará el tema de las sanciones que castigarían a Irán de una forma más dura por llevar a cabo un presunto programa de fabricación de armas nucleares. Y, a un nivel más general, el objetivo de Bush es descongelar las relaciones entre su país y Rusia.
No está tan claro, sin embargo, las metas que perseguirá Putin, quien solicitó reunirse con el presidente estadounidense antes de viajar de Guatemala. Bush, sin embargo, está preparado para la posibilidad de que Putin le sorprenda, como lo hizo el mes pasado en Alemania, cuando discutieron sobre el asunto del sistema antimisiles.
Antes de partir hacia EEUU, Putin afirmó que sus "muy buenas" y "amigables" relaciones con Bush deberían contribuir a crear un ambiente positivo. "Si no fuese así, no iría, y no habría sido invitado", afirmó.
