HUNTINGTON (UTAH, EEUU), 23 (EP/AP)
Los servicios de rescate anunciaron hoy que el sexto agujero que están haciendo en la montaña sobre la mina de Utah que se derrumbó hace dos semanas será el último intento para tratar de sacar a los seis operarios atrapados.
Mientras, los familiares de las víctimas ven este sexto intento encima de la cavidad donde se cree que quedaron atrapados los mineros como la última esperanza para obtener un milagro y encontrar con vida a sus seres queridos.
El resto de agujeros que fueron taladrados en el Cañón Crandall han fracasado en la búsqueda de signos de vida dentro de la cavidad. "Este es el último agujero", informó Bob Murray, el copropietario de la mina, en rueda de prensa.
Sin embargo, Jackie Taylor, cuya hija está comprometida con uno de los seis mineros, señaló que los familiares y amigos de éstos insisten en que algo más se puede hacer, y afirmó que Murray es incapaz de comprender el dolor de las familias.
"No se da cuenta de que lo que tenemos ahora es esperanza, y quizá nuestros familiares no estén vivos, pero queremos sacar sus cadáveres. Queremos un entierro decente", añadió.
Tras el agujero realizado ayer, los servicios de rescate introdujeron un pequeño micrófono, como habían venido haciendo las veces anteriores, pero no escucharon ningún sonido dentro de la cavidad. Ésta parece ser la única manera de saber si los mineros continúan con vida, ya que el intento de rescate a través de un túnel se saldó a principios de esta semana con la muerte de dos personas.
Sonny J. Olsen, abogado y portavoz de los familiares de los seis operarios, explicó que las familias no quieren que se deje de buscar hasta que les encuentren. "Aunque lleve tres meses esperar a que se detengan los movimientos sísmicos, quieren algún método para ir ahí abajo y traer a sus seres queridos", manifestó.