CRANDON (WISCONSIN, EEUU), 8 Oct. (EP/AP) -
Un sheriff que estaba fuera de servicio mató ayer de un disparo a seis jóvenes que se habían reunido para ver una película en Crandon, una pequeña ciudad de Wisconsin, antes de que la Policía consiguiera abatirlo de un disparo que lo mató, según informaron las autoridades. Una séptima persona resultó gravemente herida por el asaltante.
El agresor, Tyler Peterson, de 20 años de edad, trabajaba a tiempo completo como sheriff del Condado de Forest y media jornada como oficial de Policía de Crandon, según el jefe de Policía, John Denee. Peterson no estaba trabajando en el momento del tiroteo, en la mañana del domingo, según el sheriff Keith Van Cleve.
Van Cleve informó de que tenía planeado encontrarse con el Fiscal General del Estado en la mañana de hoy para discutir el caso, y Denee apuntó que la investigación sería desarrollada por el Departamento de Estado de Investigación Criminal, porque el sospechoso era oficial de Policía.
Tres de las víctimas del tiroteo eran estudiantes del instituto de esta pequeña ciudad del norte de Wisconsin y otros tres se acababan de graduar, según el responsable del centro, Richard Peters. Peterson se habría graduado en el mismo instituto, según una joven que dijo que éste se graduó junto a su hermano, y que lo describió como un chico "normal. Nunca pensarías que pudiera hacer algo así". El superviviente continuaba hoy en estado grave en un hospital en la cercana ciudad de Marshfield, según fuentes del hospital. Uno de los policías que disparó contra el agresor fue atendido por heridas leves y dado de alta.
El alcalde de la ciudad de unos 2.000 habitantes, Gary Bradley, informó de que un francotirador mató al asaltante, pero Van Cleve no ha confirmado que Peterson haya sido disparado por sus oficiales. Peterson murió ayer por la tarde en la ciudad de Argonne, 13 kilómetros al norte de Crandon, según Denee.
Ayer no estaban claras las circunstancias del tiroteo y tampoco se conocían los motivos que impulsaron al asesino, pero la madre de una de las víctimas, Jenny Stahl, una adolescente de catorce años, comentó que había oído sobre el agresor que era un novio celoso. Un familiar de otra de las víctimas, Bradley Schultz, un chico de 20 años, estudiante de tercer curso de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, dijo que éste se encontraba sentado junto a una chica, a la que intentó cubrir durante el tiroteo para protegerla. Dennee no ha querido aclarar si Peterson mantenía una relación sentimental con alguna de las víctimas.
"Probablemente no hay nadie en Crandon que no esté afectado por lo ocurrido", dijo Peters, "especialmente entre los estudiantes", añadió. "Se despertarán (los estudiantes) en estado de shock e incredulidad y con mucho dolor", expresó. Las clases se suspendieron hoy en toda la ciudad.
