HUNTSVILLE, (TEXAS, EE.UU.), 11 Jul. (EP/AP) -
Un hombre que debía ser ejecutado en la noche del martes en Texas, Estados Unidos, tras haber sido condenado a muerte por el asesinato de una mujer hace 15 años, se benefició en el último momento de un aplazamiento judicial de la sentencia.
El tribunal federal de apelaciones detuvo la ejecución antes de que se le suministrara a Rolando Ruiz, de 35 años de edad, la inyección letal que le hubiera convertido en el preso número 19 muerto de este modo en Texas.
Ruiz fue condenado a la pena de muerte por el asesinato de Theresa Rodríguez, en julio de 1992, a cambio del cual recibió el pago de 2.000 euros por parte del marido de la víctima y de su hermano, que querían cobrar el seguro de vida de Rodríguez.
