La ejecución de Sadam Husein desata una oleada de simpatía hacia el ex presidente iraquí entre el mundo árabe

Actualizado: martes, 9 enero 2007 6:44

EL CAIRO, 9 Ene. (EUROPA PRESS)

La ejecución de Sadam Husein desató una oleada de simpatía hacia el ex presidente iraquí en el mundo árabe con expresiones que lo proclaman mártir y lo comparan con personalidades nacionalistas, al tiempo que crece el rencor hacia Estados Unidos y el nuevo gobierno de Irak.

Los elogios a Hussein han aumentado desde que Sadam Husein fuera ahorcado el 30 de diciembre y han eclipsado lo que había sido un odio mayor en años recientes por las atrocidades cometidas durante su régimen.

Este lunes, un periódico egipcio, el independiente 'Al-Karama', publicó una fotografía de Hussein en toda una página con una bandera iraquí como fondo y una inscripción que lo declara "mártir árabe".

"Vivió como héroe, murió como hombre", titulaba otro diario egipcio, 'Al-Osboa', en una información acompañada por una fotografía de Hussein en la horca.

Los apoyos han indignado al gobierno de Irak y a Kuwait, país invadido por Hussein en 1990. Este lunes, legisladores de Kuwait repudiaron a los países árabes que han descrito al ex gobernante iraquí como un héroe y pidieron al gobierno que reconsidere las relaciones con esas naciones y la ayuda financiera que les entrega.

La cólera desencadenada por la ejecución podría avivar el apoyo a la insurgencia suní contra el gobierno chií en Irak. Podría también complicar los esfuerzos de Estados Unidos por obtener la ayuda de naciones árabes para reconciliar a las comunidades suní y chií y evitar el derramamiento de sangre en el país.

En gran medida, la escena caótica en la horca fue lo que impulsó la visión de Hussein como héroe. En un video grabado clandestinamente en la sala de la ejecución, los verdugos chiíes se mofan de Husein y lo maldicen, mientras el ex presidente iraquí replica con la cabeza en alto "¿Esto es viril?"

Para muchos, la escena llegó a simbolizar la resistencia digna de los árabes ante una humillación atribuida al gobierno chií, considerado por algunos en la región como ilegítimo, sostenido por la presencia militar de Estados Unidos y allegado a Irán que es gobernado por chiíes.

Las reacciones favorables contrastan con la conmoción causada cuando soldados estadounidenses capturaron a Hussein en diciembre del 2003. En ese tiempo, Hussein fue humillado y mostrado en fotografías con barba y desaliñado mientras era sacado del hoyo que en estaba oculto.