El Ejército de Sudán del Sur rechaza las acusaciones de HRW sobre abusos en Río Yei

Militares del Ejército sursudanés en Malakal
REUTERS
Actualizado: viernes, 25 noviembre 2016 4:22

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ejército de Sudán del Sur ha rechazado este jueves el informe publicado por Human Rights Watch (HRW) en el que acusó a las tropas gubernamentales de cometer abusos en el estado de Río Yei.

En su informe, la ONG acusó al Ejército y los rebeldes de cometer "graves abusos", entre ellos asesinatos, violaciones y arrestos arbitrarios por parte de las tropas gubernamentales, y secuestros por parte de los rebeldes.

En respuesta, el portavoz del Ejército, Lul Ruai Koang, se ha mostrado "sorprendido", tildando las acusaciones de "infundadas", según ha informado la emisora local Eye Radio.

"El informe publicado no refleja la realidad sobre el terreno, por lo que es un trabajo de mala calidad que requiere más esfuerzo para ser considerado como válido", ha agregado.

Así, Ruai Koang ha recalcado que el Ejército "no acepta las conclusiones del informe", reclamando "más pruebas convincentes" y prometiendo que, de haberlas, se tomarán medidas legales contra los soldados.

"Una vez haya pruebas, cuando haya dudas razonables de que las fuerzas del Ejército o elementos del Ejército cometieron atrocidades contra civiles tomaremos medidas para que los culpables rindan cuentas", ha remachado.

Las investigaciones de la ONG incluyen entrevistas a 70 víctimas y testigos en Yei, capital del recientemente creado estado de Río Yei, en Ecuatoria Central.

Sin embargo, y a causa de la inseguridad, los investigadores no lograron salir de la ciudad y analizar la situación en las zonas de Mugwo, Rubeke y Mitika, donde se han denunciado numerosos abusos.

Residentes de Yei han relatado ataques contra civiles y el temor a ser arrestados, agregando que los combates han provocado desplazamientos masivos desde principios de julio.

Los combates entre el Ejército y los rebeldes, así como los ataques de ambas partes contra la población civil, han ido en aumento en el sur del país después de los enfrentamientos registrados en julio en la capital, Yuba, que se saldaron con 300 muertos.

En agosto, atacantes no identificados mataron a una mujer y su hija de cuatro años a machetazos, tras lo que tiraron sus cuerpos en un río. Un bebé de cuatro meses resultó herido en el cuello, pero sobrevivió.

HRW documentaron además "numerosos casos" de detenciones arbitrarios de civiles por parte de las tropas gubernamentales en la localidad, afirmando que "sigue un patrón por parte del Ejército en Yuba, Yambio y Wau".

Asimismo, agregó que rebeldes vinculados al exvicepresidente Riek Machar atacaron un convoy de vehículos que evacuaba civiles de Yei, matando a varios miembros de la comunidad dinka, a la que pertenece el presidente, Salva Kiir.

El director de HRW para África, Daniel Bekele, reclamó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que apruebe un embargo de armas, argumentando que "ayudaría a reducir los ataques contra civiles".

"Este conflicto horrible ha tenido un impacto devastador sobre los civiles sursudaneses, y está empeorando en parte porque nadie ha sufrido las consecuencias por haber cometido graves crímenes", valoró.

Por ello, solicitó, además de la aplicación de un embargo de armas, que Naciones Unidas, la Unión Africana (UA) y otros "gobiernos clave" anuncien sanciones y que el tribuna híbrido de la UA juzgue a los responsables de crímenes internacionales.