Imagen de archibo de un centro de votación electoral en Hong Kong. - Europa Press/Contacto/Vernon Yuen
MADRID, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las elecciones legislativas celebradas el domingo en Hong Kong se han saldado con la victoria de la Alianza Democrática para la Mejora y el Progreso (DAB), unos resultados que permiten a Pekín consolidar su control sobre la región administrativa especial china a pesar de la baja participación.
El Comité Electoral ha indicado que el DAB ha logrado hacerse con un escaño más --con un total de 20-- de los 90 que estaban en juego en un sistema que se basa en la idea de que "solo los patriotas" pueden concurrir a los comicios, tal y como sucedió durante las elecciones locales del año 2023 con el respaldo del Partido Comunista de China.
En unas elecciones en las que tan solo 20 escaños son elegidos de forma directa por la población, la Alianza de Profesionales y Empresarios de Hong Kong ha quedado en segundo lugar con 8 escaños, seguido de la Federación de Sindicatos de Hong Kong, con 7.
El jefe de Gobierno de Hong Kong, John Lee, ha destacado el proceso y ha hablado de unas elecciones desarrolladas "con éxito" a pesar de que la población hace frente al duro varapalo del trágico incendio del complejo de rascacielos de Wang Fuk Court, situado en el distrito de Tai Po y en el que han muerto más de 150 personas.
"Esto tiene una gran relevancia", ha aseverado, antes de hacer hincapié en que los electores "han mostrado su apoyo" al plan de recuperación del Gobierno y a las reformas puestas sobre la mesa de cara a los próximos meses, según informaciones recogidas por el diario 'The Standard'.
En este sentido, ha dado la enhorabuena a los diputados que han logrado la reelección y ha expresado su "gratitud" a todos los candidatos por su "participación activa", si bien solo el 31,9 por ciento de los electores ha acudido a votar en medio de la desafección y la conmoción por el grave incendio.
BAJA PARTICIPACIÓN
Los datos de participación son los más bajos de la historia, solo por detrás del 30,2 por ciento registrado durante las elecciones de hace cuatro años, que no contaron con presencia opositora. Muchos achacan este leve aumento de la participación a las promesas realizadas por muchos de los candidatos tras el incidente en Tai Po.
No obstante, el número total de votantes se ha ido reduciendo desde las últimas elecciones, por lo que estos comicios han contado con casi 340.000 votantes menos que en 2021.
Nuevamente, las elecciones han estado marcadas por la postura de Pekín, que busca afianzar su control sobre la antigua colonia británica a pesar de las críticas vertidas por las voces críticas y la comunidad internacional, que ven una vulneración de los derechos y libertades fundamentales.
El porcentaje de participación dista significativamente de las últimas elecciones previas a la reforma china: en 2016, un 58,2 por ciento de la población acudió a las urnas. En la circunscripción donde se encuentra Tai Po, donde se quemó el edificio, la participación fue del 30,15 por ciento, la más baja de las 10 circunscripciones geográficas de elección directa.
Para el Gobierno chino, las nuevas políticas para Hong Kong suponen una vuelta a la "estabilidad" y una solución al "caos" desatado por "fuerzas extranjeras" en la zona. Sin embargo, activistas hongkoneses denuncian que la mayoría de disidentes se encuentran encarcelados o han huido de la región desde que Pekín puso en marcha una serie de medidas en su contra.
En el año 2019, en plena ola de críticas y protestas contra la injerencia china en la autonomía del territorio, los candidatos disidentes se hicieron con más de la mitad de los escaños gracias a una participación extraordinaria del 71 por ciento de los votantes.