Las elecciones municipales en Trípoli dan la victoria al radicalismo suní y dejan fuera a cristianos y alauíes

Tanquetas en el barrio alauí de Yabal Mohsen, Trípoli
OMAR IBRAHIM / REUTERS
Actualizado: lunes, 30 mayo 2016 22:21

BEIRUT, 30 May. (Reuters/EP) -

Los resultados de las elecciones municipales libanesas, en las que un político suní radical ha ganado en la segunda ciudad del país, Trípoli, han supuesto un duro golpe para los líderes tradicionales más moderados y puede que reaviven las tensiones entre las diferentes comunidades. Los partidos tradicionales chiíes y cristianos se quedan sin representación municipal.

La lista encabezada por Ashraf Rifi, exministro de Justicia y figura emergente en la política libanesa, ha ganado la mayor parte de los asientos en el Ayuntamiento de Trípoli, frente a una alianza respaldada por los ex primeros ministros Saad al Hariri y Nayib Mikati, formada por políticos ya consagrados.

Según los resultados preliminares de los comicios, ninguno de los 24 asientos que conforman el Ayuntamiento será ocupado por miembros de las comunidades alauí o cristiana, que han quedado fuera del Ayuntamiento, del cual sí formaban parte en el anterior consistorio. Un miembro cristiano del Parlamento, Robert Fadel, ha renunciado a su cargo en respuesta a los malos resultados. El diputado ha declarado que los resultados han marginado a más de "un componente fundamental" del Ayuntamiento y ha reclamado una revisión de la ley electoral para que no se convierta en "un motivo de conflicto".

Las elecciones municipales celebradas durante el último mes son percibidas por los analistas como un importante indicador de la actitud y el sentimiento de la sociedad libanesa, en un país donde una crisis política ha obligado a posponer dos veces unas elecciones parlamentarias que deberían haber tenido lugar en 2013. Este giro en los resultados de Trípoli es un signo de firmeza por parte de una ciudad suní en contra de los grupos extremistas islámicos y chiíes, según analistas.

El principal vencedor de las elecciones, Rifi, antiguo jefe de Policía, renunció a su cargo como ministro de Justicia el pasado febrero en un acto de protesta en contra de la influencia de Hezbolá, el grupo extremista chií que cuenta con el apoyo de Irán, en el gobierno libanés. Varios analistas políticos afirman que con su renuncia Rifi pretendía posicionarse como un líder suní implacable frente a la amenaza chií.

Rifi ha criticado con dureza a uno de sus rivales, Saad Hariri, hijo del histórico líder Rafik Hariri, durante una entrevista en la televisión este lunes, en la que ha tachado de "inaceptable" la decisión que tomó el ex primer ministro de apoyar a un aliado de Hezbolá como presidente del país, alegando que había supuesto una decepción para sus votantes en el norte de Líbano.

Líbano ha cumplido ya dos años de vacío en la Presidencia del país debido a la falta de acuerdo para elegir a un sustituto para Michel Suleiman, cuyo mandato terminó el 25 de mayo de 2014.

INCAPACIDAD DE REACCIÓN DE SUS RIVALES

Durante su intervención televisiva, Rifi ha declarado que sus rivales suníes han sido totalmente incapaces de percibir y reaccionar ante el cambio de dirección que está teniendo la región, desde que los poderosos suníes de Arabia Saudí están tomando posiciones mucho más duras contra la potencia chií que supone Irán.

También ha añadido que sus adversarios políticos fueron incapaces de ver lo débil que era el gobierno sirio incluso antes del conflicto armado. Ambas declaraciones hacen referencia directa a la influencia de Hezbolá en Damasco y Teherán, que son aliados del grupo chií.

"Nadie sabía que el sentimiento suní en Líbano no volvería a aceptar jamás rendirse y la complacencia. La sociedad quiere su derecho como ciudadanos", ha declarado el líder radical suní a la agencia de noticias Rueters. También ha hecho un llamamiento a la coexistencia pacífica en la ciudad y ha añadido que en sus listas se encuentran candidatos alauíes y cristianos que no han logrado entrar en el Ayuntamiento.

A pesar de que la celebración de los comicios municipales había reactivado el llamamiento para una nueva convocatoria de parlamentarias que acabase con el vacío en la Presidencia, la participación ha sido muy baja, con poco más de un quinto del censo ejerciendo su derecho al voto, según activistas que han trabajado en las campañas.

La ciudad de Trípoli ha sido un foco de inestabilidad desde 2011 debido a su vinculación con el conflicto sirio. Grupos suníes islamistas intentaron llevar a cabo un golpe de Estado con ayuda del Ejército en la ciudad en 2014 y la violencia también ha surgido debido a conflictos entre las comunidades suní y alauí. La falta de representación de este último grupo en el consejo eleva el riesgo de conflictividad social entre las distintas comunidades de la ciudad.

Nabil Bumonsef, un analista político del periódico 'An Nahar', ha declarado que "es completamente cierto que Ashraf Rifi ha ganado utilizando el extremismo. Lo que es interesante es cómo un proceso democrático se ha convertido en el nuevo argumento del extremismo en Trípoli". En su cuenta de Twitter, el ex primer ministro Hariri ha hecho un llamamiento a la cooperación en aras del bienestar de la ciudad.

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