Nadia Murad Basee Taha, Una Esclava Sexual Yazidí De Estado Islámico
ALKIS KONSTANTINIDIS / REUTER
Actualizado: lunes, 8 febrero 2016 21:28

LONDRES, 8 Feb. (Thomson Reuters Foundation/EP) -

Una esclava sexual yazidí de Estado Islámico comparecerá este martes ante los diputados británicos para pedir la liberación de miles de mujeres y niñas que permanecen bajo el cautiverio de la organización terrorista en el norte de Irak.

Nadia Murad Basee Taha, de 21 años de edad, fue raptada en un pequeño pueblo iraquí por Estado Islámico en agosto de 2014 y llevada al bastión de la organización en la región, Mosul, donde cientos de mujeres y niños yazidíes son intercambiados entre los milicianos como regalos. Taha fue torturada y violada antes de que consiguiera escapar, tres meses después. Ahora vive en Alemania.

La joven ha trasladado su mensaje a varios gobiernos de la comunidad internacional. Desde Londres, pedirá más ayudas para los desplazados yazidíes que viven en campos de refugiados, así como una investigación para analizar si Estado Islámico ha cometido un genocidio contra la minoría religiosa.

"Los lugares en los que he hablado me han dado esperanza (...) pero tras un año y medio no ha habido ninguna reacción", ha lamentado en una entrevista. Taha ha viajado a Egipto, Grecia, Kuwait, Noruega y Estados Unidos. En diciembre de 2015 se dirigió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde regresará el próximo mes de marzo en el contexto de una cumbre por la mujer.

"Desde el Consejo de Seguridad de la ONU, ni las mujeres ni las niñas han sido rescatadas y mis demandas no han sido atendidas. Pero sigo esperando", ha afirmado Taha. "Sigo en contacto con mis amigas, chicas que todavía siguen en cautividad. Ellas piden ayuda, ser liberadas", ha añadido.

CERCA DE 3.500 ESCLAVOS

Alrededor de 5.000 hombres y mujeres yazidíes fueron secuestrados por milicianos de Estado Islámico durante el verano de 2014, aunque 2.000 consiguieron escapar del autoproclamado por la organización terrorista como califato en Irak y Siria. No obstante, según la ONU, 3.500 personas todavía permanecen bajo cautiverio en Irak, la mayoría mujeres y niñas de la comunidad yazidí.

"Cuando veo a todas las mujeres y niños que se encuentran en esta situación y que necesitan justicia", ha señalado Taha. "Ellos no tienen vida, los terroristas se llevaron sus sueños", ha añadido.

Estado Islámico considera infiel a la comunidad yazidí, una religión minoritaria que combina elementos del cristianismo, el zoroastrismo y el islam. La mayoría de la población yazidí, que ronda el medio millón, vive desplazada en campos situados en el Kurdistán iraquí.

El mes pasado, el director de la ONU en Irak, Francesco Motta, afirmó que el grupo terrorista pretendía "destruir total o parcialmente" a esta minoría religiosa.

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