Al hablar de Derechos Humanos en China, el ministro de Exteriores consideró que "hay que tener confianza y respeto"
MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español, Miguel Ángel Moratinos, mantuvo hoy una reunión en Madrid con su homólogo chino, Yang Jiechi, en la que ambos abordaron, según dijo Moratinos, "todos los temas", "sin ningún complejo" y en "una atmósfera de confianza y amistad".
Preguntado por el diálogo sobre la delicada situación de los Derechos Humanos en China, Moratinos respondió que en este ámbito "hay que tener confianza y respeto" y consideró necesario hablar "de forma amistosa y constructiva", tal como hace el Gobierno español con el Ejecutivo chino.
"Se nos entiende y se nos escucha", aseveró el ministro, quien a continuación matizó que "también España debe respetar las actitudes" de China. En este contexto, Moratinos recordó que Yang, que ha comenzado por España su gira europea, se reunirá con la Troika de la Unión Europea en Eslovenia, donde hablarán, entre otras cosas, sobre la situación de los Derechos Humanos en China.
Moratinos indicó que durante el encuentro se puso de relieve el "excelente" nivel de las relaciones hispano-chinas, basadas en el Acuerdo de Relación de Asociación Estratégica que ambos países firmaron en noviembre de 2005.
Entre otros asuntos, los ministros discutieron sobre "la paz, la seguridad y la lucha contra el terrorismo", pero también sobre las relaciones comerciales y económicas entre Beijing y Madrid, precisó Moratinos.
En este contexto, el ministro destacó que el crecimiento de China a nivel comercial ha permitido introducir más productos españoles en China y ha hecho posible un crecimiento de la inversión española en el gigante asiático en sectores como las telecomunicaciones, las energías renovables o el sistema financiero.
Por su parte, Yang afirmó que su Gobierno va a pedir a los empresarios chinos que importen productos españoles, y a los ciudadanos chinos que escojan España como destino turístico.
JUEGOS OLÍMPICOS
En cuanto a la celebración, el próximo mes de agosto, de los Juegos Olímpicos en Beijing, Moratinos se mostró convencido de que "serán un gran éxito", algo a lo cual contribuirá España con su presencia institucional --aunque aún "no se puede confirmar" quién asistirá-- y con la participación de los deportistas españoles.
El jefe de la diplomacia española reiteró la postura del Gobierno respecto a la sugerencia de algunos países de no acudir a la ceremonia de inauguración de los Juegos como forma de protesta diciendo que ésa "no es la forma de defender" los Derechos Humanos.
A su juicio, este evento constituye una "plataforma de encuentro de atletas y deportistas" y no es "ni el lugar, ni el método" para manifestar opiniones políticas. El ministro de Exteriores chino apoyó la postura española insistiendo en que los Juegos Olímpicos, un "gran evento" no sólo para China, sino para Asia y para el mundo, "no deben ser politizados".
RELACIONES POLÍTICAS Y CULTURALES
Por otro lado, Moratinos y Yang resaltaron la importancia de las relaciones culturales y políticas entre España y China, las cuales han dado hasta ahora "resultados muy notables", opinó Yang. Ambos ministros coincidieron en lo beneficioso de fortalecer los intercambios culturales a través del Instituto Cervantes en China y del Instituto Confucio en España.
Asimismo, el ministro de Exteriores chino elogió la iniciativa española de la Alianza de Civilizaciones, "muy similar" a la propuesta china de conseguir un mundo armonioso, una extensión de la política nacional del presidente chino, Hu Jintao, en el campo de las relaciones internacionales.
En lo que respecta a las relaciones políticas hispano-chinas, Moratinos las enmarcó en la Unión Europea e hizo alusión a la Cumbre Asia-Europa (ASEM) que se celebrará en Beijing el próximo octubre. Este encuentro permitirá, en su opinión, "establecer unas relaciones más profundas" y "superar relaciones de desencanto".
Por último, Yang agradeció a España la postura que ha mantenido, en consonancia con el principio de "una sola China", en la disputa que tiene Beijing en Naciones Unidas por el nombre oficial de la isla de Taiwán, que pretende mantener la denominación de República China.
Además, expresó su gratitud por la ayuda prestada por el Gobierno español "desde el primer momento" con motivo del terremoto que sacudió en mayo pasado la provincia de Sichuán. Esta acción demostró el "profundo sentimiento de amistad" de España hacia China, concluyó.
