WASHINGTON, 11 Oct. (EP/AP) -
El Departamento de Estado norteamericano podría retirar progresivamente o limitar el empleo de guardias de seguridad privados en Irak, lo que podría significar la cancelación del contrato con la empresa Blackwater USA o darle la concesión a otra empresa dentro de unos meses como pidió el Gobierno iraquí.
Tales pasos serían difíciles dada la confianza estadounidense en Blackwater y en otros contratistas, pero aún se encuentran entre otras opciones que están siendo estudiadas durante una revisión de la seguridad en Irak. El informe fue encargado tras el incidente del 16 de septiembre en el el que murieron 17 civiles iraquíes.
Este hecho incitó al la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a pedir una revisión eh una comisión encabezada por Patrick Kennedy, uno de los directores más experimentados del Departamento de Estado. Kennedy recibió la orden de centrarse en varios asuntos clave, entre los que se encuentran los cambios en las reglas de compromiso bajo las cuales opera el Departamento, en especial acerca de los vehículos sospechosos.
Otro de los asuntos es el de si la cultura empresarial de Blackwater, acusados de haber animado "una mentalidad de vaquero", ha conducido a que sus empleados sean más propensos a violar o estirar las reglas existentes que las otras dos firmas de seguridad privadas, Dyncorp y Triple Canopy, que están empleados en Irak. Aun así, el elemento más importante es la posibilidad de eliminar o cortar drásticamente el uso de seguridad privada extranjera para proteger a los diplomáticos estadounidenses. y si ese es el caso, cómo reemplazarles.
