LA PAZ, 11 Dic. (EP/AP) -
El presidente boliviano, Evo Morales, celebró hoy la aprobación de la nueva Constitución por parte de su partido y aliados y señaló que está de acuerdo con el cambio introducido a última hora en la Asamblea Constituyente por el que se permite la reelección presidencial sólo por un periodo.
La oposición partidaria y regional, encabezada por los prefectos (gobernadores) de seis de los nueve departamentos del país, ya han anunciado que desacatarán el texto, aprobado sin la presencia de la oposición y con las puertas de acceso a la sesión, en la sureña ciudad de Oruro, controladas por campesinos y mineros oficialistas.
En un pronunciamiento conjunto, los gobernadores de Santa Cruz, Cochabamba, Beni, Pando y Tarija _el otro opositor es el de La Paz_ indicaron que "Los prefectos electos no reconocemos vigencia ninguna a dicho texto, (y) reafirmamos que la única consulta que corresponde es un referéndum sobre la continuidad del mandato de los prefectos y sobre la revocación del proceso totalitario que preside Evo Morales".
TEXTO CONSTITUCIONAL
El texto, aprobado también inicialmente sólo por el oficialismo y sus aliados el 24 de noviembre, permitía la reelección consecutiva, pero el gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) cambió la redacción entre el sábado y domingo para dar paso a la reelección por una sola vez.
Aun así, el MAS ha establecido que la anterior gestión de Morales no cuenta, por lo que se abre la posibilidad de que tras la aprobación _si fuera el caso_, que debe hacer un referéndum del texto definitivo, probablemente después de 2008, se convocaría a nuevas elecciones. Morales podría presentarse entonces como si se tratara de un primer periodo.
"No me aferro al cargo", aseguró Morales a la prensa al manifestar su concordancia con el cambio del texto del que ponderó especialmente que "tras quinientos años de resistencia" los pueblos indígenas bolivianos tendrán ahora 36 autonomías, con territorio y Gobierno propios. Morales también señaló que mantiene su compromiso de convocar a un referéndum revocatorio de su mandato, a través de un proyecto de ley que envió el Gobierno al Congreso el pasado domingo. Para los prefectos opositores esa es la única convocatoria válida.
DESCALIFICACIONES
En una rueda de prensa de los cinco que firmaron el manifiesto, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, tildó de "cobarde" al comandante de las fuerzas armadas, el general Wilfredo Vargas, por prestarse a que la institución avale los supuestos abusos del oficialismo, entre ellos la recurrente llegada de militares venezolanos.
Vargas había calificado de "cobardes" la semana pasada a los opositores por, presuntamente, convocar a las fuerzas armadas a rebelarse contra el Gobierno. Pero Costas señaló que si así hubiera sido el propio Vargas hubiera detenido a los prefectos y que sus acciones están causando "malestar" en la institución.
El Ejecutivo no ha explicado aún cómo se desarrollaría en 2008 esta consulta, que debe ser acompañada de referendos revocatorios similares para los prefectos, y un referéndum dirimidor de un punto de la constitución aprobada por el MAS. A esas consultas se debe sumar un referéndum de aprobación de la totalidad del texto.
OPOSICIÓN
Por su parte, el jefe del principal partido de oposición, Podemos, Jorge Quiroga dijo que su partido _que es mayoría en el Senado_ no apoyará la ley de convocatoria a los dos referendos. "No avalaré procesos viciados de nulidad y vamos a combatirlos en todos los escenarios", señaló.
Además, si en los casos en que en los referendos revocatorios se registren derrotas, también debe llamarse a elecciones. Así, si Morales pierde el cargo, deben convocarse rápidamente elecciones presidenciales.
Branko Marinkovic, líder del Comité Cívico de Santa Cruz, anunció la "resistencia civil" a la nueva constitución, y que una asamblea, el sábado definirá el estatuto para crear su Gobierno autónomo. Las protestas contra la aprobación sin consenso del oficialismo se iniciaron la semana pasada con un paro en Santa Cruz, Cochabamba, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca y continuaron con una huelga de hambre a la que, según los movimientos cívicos que la organizan, se han sumado unas 400 personas.
