MITROVICA (KOSOVO), 5 Feb. (Reuters/EP) -
Serbo-kosovares han empleado este domingo excavadoras para derribar un muro de dos metros de altura que habían construido en la ciudad de Mitrovica para separar los barrios de mayoría albanesa de los de mayoría serbia.
Los serbo-kosovares iniciaron la construcción del muro en diciembre con el argumento de protegerse de supuestos deslaves, pero el Gobierno kosovar condenó la iniciativa por considerar que buscaba separar la ciudad siguiendo criterios étnicos.
En las últimas semanas la tensión ha ido subiendo en escalada con incluso la llegada de un tren desde Serbia adornado con la pancarta "Kosovo es Serbia". El convoy no pudo cruzar la frontera por la intervención de la Policía kosovar.
La UE finalmente intervino para mediar y lograr un acuerdo para la demolición de este muro, lo que finalmente se consiguió, y se evitó así la intervención de las autoridades kosovares. El propio primer ministro, Isa Mustafa, advirtió de que o los serbios derribaban el muro o lo harían las fuerzas de seguridad kosovares.
"Les puedo garantizar que no habrá muros aquí (...). Esto demuestra que las dos partes pueden alcanzar un acuerdo cuando hay voluntad política", ha argumentado la representante de la UE para Kosovo, Natalia Apostolova, presente en Mitrovica para la demolición.
"¡Qué vergüenza! Se podrían haber construido tres casas con este dinero", ha reprochado un vecino, Jovo Ilic, mientras veía cómo las máquinas derribaban el muro ante la atenta mirada de carabineros italianos integrados en la misión de la OTAN que vela por la frágil paz.
Los albano-kosovares suponen más del 90 por ciento de los 1,8 millones de albaneses. En la franja norte de Kosovo viven entre 40.000 y 50.000 serbios.
