Exembajadora de EEUU en Malí asegura que el pago de rescates de rehenes fortalecieron a los grupos islamistas

Actualizado: sábado, 9 febrero 2013 9:39


LONDRES, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

La exembajadora de Estados Unidos en Malí Vicki Huddleston ha asegurado que los rescates de rehenes abonados en los últimos años por varios países europeos, entre ellos Alemania y Francia, reforzaron a los grupos islamistas que combaten en Malí.

En una entrevista concedida a la cadena BBC, Huddleston alude, en concreto, al pago de 12,7 millones de euros por parte de Francia para la liberación de varios rehenes apresados en una mina de uranio en Níger en 2010. El Elíseo, desde entonces, ha negado el desembolso de rescate alguno.

Sin embargo, la exembajadora estadounidense en Malí también señala a países como Alemania, entre otros, que, en suma, pagaron hasta 67,3 millones de euros en rescates.

Estos pagos, según Huddleston, habrían fortalecido a los grupos islamistas e impulsado a iniciar la ofensiva que resultó en la conquista de la región del Azawad, la mitad norte de Malí, tras el golpe de Estado de marzo de 2012.

"Todos los países europeos que pagaron rescates han negado que lo hayan hecho y sabes que quizá pueden negarlo porque han ido a través de varios canales en el Gobierno maliense", ha explicado Huddleston. Los grupos islamistas que operan en Malí "no liberan a los rehenes occidentales por la bondad de sus corazones", ha ironizado.

EL CONFLICTO EN MALÍ

A principios de enero, el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) comenzaron a avanzar hacia la línea de demarcación en la región de Mopti, mientras que varias unidades de los grupos 'yihadistas' presentes en la zona se desplegaron al sur de Tombuctú, ciudad que ya está bajo control del Gobierno central gracias a la operación militar lanzada con el respaldo de París.

La operación francesa comenzó el pasado 11 de enero, cuando el presidente francés, François Hollande, anunció que su Gobierno atendería la petición de ayuda militar formulada por las autoridades malienses, ante la ofensiva lanzada por los grupos islamistas armados que controlaban el Azawad tras arrebatárselo al Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA).

En abril de 2012, el MNLA arrebató todo el norte de Malí, de mayoría tuareg, a las tropas gubernamentales en una rebelión cuyo fin último era la independencia, pero la revuelta fue enseguida secuestrada por tres grupos islamistas: el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO), Ansar Dine y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI).

Desde entonces, los islamistas implantaron la 'sharia' (ley islámica) en las ciudades de Tombuctú, Kidal y Gao y destruyeron templos históricos en los que, según su criterio, se ejercía la idolatría.

A pesar de la declaración de independencia formulada entonces por el MNLA, ni Malí ni la comunidad internacional reconocieron el paso dado por el grupo tuareg. Los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región.