DAKAR, 26 Abr. (Reuters/EP) -
El expresidente senegalés Abdoulaye Wade ha llegado a última hora de este viernes al aeropuerto de Dakar entre fuertes medidas de seguridad para acudir dos días más tarde de lo que estaba planeado por problemas de vuelo de los que su formación responsabilizó al Gobierno.
La llegada al país de Wade, cuyo hijo Karim está a la espera de juicio acusado de corrupción, ha sido muy esperada por tanto por su Partido Democrático Senegalés (PDS), que llega a los comicios locales de junio intentando capitalizar la frustración por las altas tasas de desempleo bajo el gobierno de su sucesor, Macky Sall, como por sus simpatizantes.
De hecho, el pasado jueves, cuando se anunció que el vuelo de Wade no había recibido el permiso para aterrizar en Dakar, la Policía tuvo que intervenir con material antidisturbios para dispersar a los presentes y sacarles del aeropuerto, procediendo a realizar varios arrestos.
El exmandatario, de 87 años de edad, ha vivido en Francia durante los últimos dos años, desde su salida del país. Un testigo ha relatado a Reuters que a su salida Wade ha rechazado utilizar la zona VIP del aeropuerto y ha preferido hacer su salida junto al resto de pasajeros del avión.
A su llegada, Wade ha saludado a los centenares de simpatizantes que se han trasladado hasta el aeropuerto para darle la bienvenida. En la sede de su partido, unas 4.000 personas han bloqueado la carretera principal cantando y bailando.
"Estoy de vuelta porque sé los problemas a los que se enfrenta la población de Senegal, juntos encontraremos soluciones", ha afirmado Wade ante el gentío. El exmandatario decidió viajar hasta Senegal a raíz del juicio al que se enfrenta su hijo por delitos relacionados con la corrupción.
"El Gobierno ha arrestado a numerosos directores, ministros y gente cercana a mí alegando que han robado miles de millones y han escondido el dinero fuera del país, pero no hay miles de millones escondidos en ninguna parte", ha exclamado.
